AM.-Trampa legal

La Coalición por la Educación cayó en la trampa del irreductismo legal, olvidando que la ley es una regla de uso que puede ser modificada por el desuso o la costumbre, entre otras formas.

La Ley de Educación, en relación al cuatro por ciento, fue derogada implícitamente por el desuso. Durante 13 años de vigencia no se ha cumplido. Toda norma muy violada es una mala ley.

Lo práctico, lo sensato, era retomarla hasta hacerla vigente gradualmente, sobre todo si la lucha se inició cuando ya el Presupuesto de la Nación estaba en discusión en las Cámaras Legislativas, pero como entre algunos intelectuales cualquier pleito tiene la dignidad de la filosofía, se trancaron en un irreductismo legal y han perdido una oportunidad de apostar al futuro.

De apostar a un pacto con todas las fuerzas políticas que pudieron haber amarrado desde ahora con los dos candidatos del PRD, con Danilo Medina y con los reformistas, es decir, con los que ahora tienen vocación de poder, junto al presidente Fernández, se encerraron en un imposible: darle vigencia plena a una ley que impone egresos significativos al Estado a apenas días de la entrada en vigor del nuevo presupuesto.

Tengo la impresión de que la visión política y los intereses empresariales de algunos de los integrantes de la Coalición obstaculizó el logro de un objetivo práctico de gran importancia para el país.

Siempre hay que darle oportunidad al diálogo y tener en cuenta los objetivos a largo plazo. Eso era lo sensato.

atejada@diariolibre.com