Enfermeras

Y enfermeros, claro está. La OMD considera que un sistema de salud viable debe contemplar al menos tres enfermeras por cada médico. Japón está a la cabeza, con 4.7 profesionales por médico seguida de Irlanda con 4.5, en un ránking de países de la OCDE. México y China ocupan los últimos lugares, con 1.4 y 1.2 enfermeras por doctor.

Aquí la situación es grave. La ratio se invierte al extremo de que contamos con tres médicos por cada enfermera, un cálculo que algunos profesionales en ejercicio consideran conservador y lo llevan a cinco doctores por cada enfermera. Son profesionales malpagadas (en el sector privado peor que en el público, como los profesores) y no siempre bien formadas. Pero son indispensables y en ellas se sostienen los sistemas de salud más avanzados.

En la reforma del sistema de salud -que deberá atenderse también en este vendaval que se supone cercano- hay más temas que el de las pensiones, las huelgas del Colegio o la reparación de hospitales descuidados. Antes que nada, retomar la atención primaria como se estableció en su momento y se descuidó después y que es el eje de cualquier sistema de salud eficiente.

A los especialistas no les apasiona la idea de una atención primaria fuerte, pero es el escalón desde el que articular una medicina preventiva y recortar gastos evitables. Y eso aplica también a la práctica privada.