La JCE es más que elecciones

En estos días se iniciará el proceso de examinar a los candidatos a integrar la Junta Central Electoral y todo el mundo está concentrado en exigir que los candidatos sean responsables e independientes para que los comicios que se realizarán dentro de cuatro años no sean traumáticos.

Pero la Junta Central Electoral es mucho más que elecciones. Es más, el 90 por ciento del trabajo que debe realizar la Junta no tiene que ver con comicios, sino con algo tanto o más importante que elegir a quienes nos van a gobernar.

La principal tarea de la JCE es administrar y proteger el estado civil de los dominicanos, registrarlos en las Oficialías del Estado Civil al nacer, al casarse, al morir y expedirles el documento que certifica, a los ojos de todos, la nacionalidad dominicana, por medio de la Cédula de Identidad y Electoral.

Se habla de independencia y formación, pero no se habla de patriotismo, de amor a la dominicanidad.

A todo el que cumpla con los requisitos para ser dominicano se le debe reconocer esa condición. El que no cumpla o cumpla a medias, se le debe reconocer otro status. A nadie se le debe negar un documento que le permita asistir a la escuela o a la universidad, del mismo modo que nadie debe sentirse mal por buscar otro status migratorio si eso es lo que le corresponde.

Digo esto, porque el principal papel de la Junta es garantizar que nuestro Estado Civil incluya a todos los que cumplan con la Ley y con decisiones jurisprudenciales que tienen valor de ley. Por eso, el principal requisito para ser miembro de la JCE es el patriotismo.