Los mensajes que queremos

Diario Libre mantiene abiertas sus páginas a los comentarios de los lectores. No se trata de una ventana al desahogo, sino que fue concebida como una oportunidad para que se pudieran debatir los temas que interesan a la comunidad.

Hemos mantenido abierta esa ventana al debate a pesar del mal uso que le dan algunos que no pueden comentar sin usar malas palabras, o sin lanzar epítetos injuriosos contra todos, incluyendo sus compañeros lectores y comentaristas. El propósito era crear un “mercado de ideas” para ayudar a construir una ciudadanía informada y respetuosa.

Por eso tenemos que moderar los comentarios para no dañar reputaciones que pudieran ejercer su derecho legal a demandar en la Justicia al autor de la injuria y al medio, aparte de que constituye un delito penal la difamación y la injuria por medios electrónicos.

Es por ello que hoy reitero la invitación a elevar el debate. A que expresemos nuestros puntos de vista sin insultar. El insulto es la primera demostración de que no se tiene razón. Todos tenemos derecho a expresar nuestra “verdad”, pero ese derecho lleva implícito el deber de respetar las “verdades” de los demás.

El tipo de comentario que no pueda acogerse a esa simple regla de respeto y consideración hacia los demás, no lo queremos, como tampoco queremos a los que solo pueden expresarse utilizando palabras soeces.

Existen muchos otros lugares donde desahogar las frustraciones. En Diario Libre creemos que la única forma de cambiar a este país es a través del comentario constructivo, del aplauso a lo bueno y la crítica dura a lo malo. Esos son los comentarios que queremos.

atejada@diariolibre.com