Corroboro, corroboro

“Para a un congreso ir/ solo hay que saber decir/corroboro, corroboro. /… yo tengo un loro educado, que sería buen diputado/a un Congreso Nacional, pues él aunque es animal/no se venderá por oro/y sabe tanto mi loro/que si uno habla por allá/él contesta por acá/corroboro, corroboro./ A mi entender/creí que los diputados/eran patriotas y honrados/y de bastante saber/que el pueblo sabía escoger, hombres serios como un toro/y nunca elegir un moro/para que sea mal cristiano”. (Juan A. Alix, decimero popular)