El cambio frente a mujeres y jóvenes

Era justo que sucediera, que las mujeres y los jóvenes salieran de los discursos y fueran asumidos como política de Estado. Aparenta una moda, pero el tema llegó para quedarse. Sea gobierno u oposición, las mujeres y los jóvenes son considerados de rango superior. No hace mucho que las mujeres solo merecían una advertencia: no tocarlas ni con el pétalo de una flor. Los jóvenes eran puestos a distancia.

Como si fueran niños para siempre, eran tenidos como el futuro de la patria, los hombres del mañana. Ahora un presente que se realiza de inmediato. Ojalá las mujeres y los jóvenes, conscientes de la oportunidad, les tomen la palabra a los partidos y actúen en consecuencia. Sin olvidar que solo les darán media vida, la otra dependerá de su empeño, pero sobre todo afanes, luchas, resultados.

Vieron el truco con las cuotas de las mujeres o la subrogación con los jóvenes. Muchos diputados jóvenes deben el cargo a sus padres. No es que fueran hijo de papi y mami, pero sí hijo de diputado, y esa condición les garantizó en la mayoría de los casos un electorado cautivo. Necesitan pintarse en la frente, cual guagua de pueblo: Con mi propio esfuerzo.