La culpa siempre es de la partera

Los partidos de oposición sabían que habría elecciones el 15 de mayo y que era importante aprovechar el tiempo y necesario hacer la tarea. Sin la cual, nadie puede pensar en el triunfo.

Sin embargo, dejaron correr el tiempo, y nada corre más o mejor que el tiempo, y ni solos o en grupos se dedicaron, en sus casas, a los quehaceres propios de estudiantes aplicados.

Llegan las pruebas nacionales, y al no estar preparados, unos quisieran usar chivos y otros que el profesor los promueva por su linda cara.

A lo muy dominicano, lo que viene ahora es lo mismo de siempre. El muchacho pinta salir feo y los padres le van a echar la culpa a la partera.

¿A quién, si no a ella?

Antes utilizaba las manos, y era la diestra señora del campo. Ahora será un paramédico de ciudad, muy moderno, adelantado, tecnológico, y se teme que con sus aparatos no solo afecte la criatura, sino el útero de la madre.

Lo justo por tanto, es replicar y demandar los antiguos medios, pues no basta con que el niño nazca vivo y viable, sino que la mamá sobreviva y pueda seguir procreando.

Un problema de salud, pues.