La Policía hizo caso... y salió ganando

La sugerencia fue afrentosa, de profano audaz, pero ahora resulta propia de experto.

Más o menos que la Policía debía realizar una “visita sorpresa” a los lugares en que se supone viven o se esconden los delincuentes.

Los barrios malos, los callejones sin salida, las montoneras urbanas, puntos fáciles de entrar y difíciles de salir, pero en los que se confunden “el noble y el villano” como cantaría Serrat.

La Policía hizo la prueba, acompañada de aéreos que parecen conocer mejor esos espacios que el cielo, y ahora celebra el resultado a la colombiana. Con notas de prensa que incluyen admiración por sí misma, o como gallina que pone y cacarea el huevo a su manera, pero sobre todo que debilita la percepción de los incomprensibles.

Una pesca estupenda, en la que no se había pensado hasta que llegó la sugerencia vestida de lego, pero sumamente efectiva.

Falta ver ahora si esas zonas sirven de madrigueras o son santuarios. Aunque de seguro habrá que seguir sorprendiendo. Solo que en vez de llevar, iría a buscar.