¿Lo importante es participar o ganar?

Las instancias oficiosas del país se afanan día a día -o en determinadas circunstancias- en aumentar su dominio. Como escribiera el poeta, cuando se tenían todas las respuestas, cambiaron las preguntas. ¡Vaya paradoja!

Cada cuatro años deben escogerse los miembros de la Junta, y en el momento se produce una sensación inexplicable, cuando se supone un acto de rutina.

Como el órgano convoca, los interesados acuden, igual que cuando llaman a elecciones, los votantes van a las urnas. Un civismo admirable y ejemplo de democracia.

No hay suceso, magia, truco o hechicería que altere esa inclinación natural del dominicano de irse de barra con los escrutinios.

Aunque se sospechan o conocen por anticipado los escogidos, los demás siguen en la liza, pues se contagian del ideal olímpico.

Lo importante es participar, no ganar. Aunque tampoco se descarta la chepa, que es la suerte del que va a misa de muerto sin conocer al difunto.

El invento de independientes ganará Nobel, pues la cotización en bolsa electoral se dispara, con un registro de más 300 y la caída del sistema obligando a prórroga.

Con tantos independientes, la dependencia será un lujo.