Luis los dejó con la carabina al hombro

Luego de varios días de incertidumbre colectiva sobre las eventuales medidas que vendrían como parte de la tan cacareada reforma fiscal que alistaba el Gobierno, con el temor de que castigaría principalmente los bolsillos de la población más necesitada, el presidente anunció anoche a la nación que no someterá ninguna reforma tributaria.

Esta inesperada medida cayó co-mo un cubo de agua fría en algunos sectores de la oposición que apostaban a pescar en río revuelto, ante el descontento que produciría el paquete impositivo, difundidas previamente como globo de ensayo.

Bajo esa lógica ya se aprestaban a llamar por las redes sociales a llenar la Plaza de la Bandera contra el gobierno del cambio, pero otro gallo cantó y, con una jugada maestra, el mandatario los dejó desarmados, con la carabina al hombro y sin tiros.

Pero como se establece en el argot popular que “como quiera dicen”, ahora lo que se comenta es que la estrategia del presidente de escuchar diversas opiniones sobre los efectos de la reforma fiscal y echarla para atrás le aumentó los bonos, y le sumó puntos para un posible proyecto reeleccionista, mientras otros afirman que el mandatario se salió de abajo de una patana.