Revisando la carga de las medidas

Todos parecen estar conformes con el fallo

El dicho universal y de larga data de “arreglar la carga en el camino” de seguro que no fue obra de un filósofo trascendente, sino de un hombre práctico, que pensaba que lo importante no era prevenir, sino, llegado el momento, remediar.

Aunque hay muchas formas de arreglar la carga en el camino. La semana pasada se detuvo a un camión que iba desbordado de tablas y en condiciones de ocasionar un accidente. La carga se arregló, pero manu militari, pues los desaprensivos no conocen de otra que no sean forzados por la autoridad que advierte el peligro y obliga a evitarlo.

Con las medidas de coerción en el caso Odebrecht se da lo mismo.

El juez Ortega puso mucha carga sobre sus hombros, creyendo que eran caballitos valientes, y en apelación, Germán y compartes, se dieron cuenta de que sí la sienten.

Lo mejor de todo es que ante ese arreglo de carga nadie se rasga las vestiduras, ni tiene a menos la justicia penal de la Suprema, sino que se considera un trato más apropiado y humano.

El dominicano en el fondo no es tan malo, solo que hay que bucearlo, y no siempre se dispone de oxigeno, escafandra y chapaleta.