¿Solidaridad con quién, en la UASD?

La Universidad no deja de morderse la cola...

Debe hablarse o decirse sin pasarse, o bajándole algo, como dicen los tígueres. La verdad sin embargo es que la protesta tiene que revisarse.

El problema del transporte es real y afecta a mucha gente, pero entre esa mucha gente podría no estar la gente de la UASD.

Los estudiantes, por ejemplo.

Las rutas de guagua, sean públicas o privadas, cruzan por sus alrededores o la tienen como destino final. Y no montan de gratis, es verdad, pero el cobro es módico. Y por si hiciera falta, una estación de tren los deja en el aula.

El problema sigue siendo problema, pero sus alumnos no son los más perjudicados. La protesta del lunes sería más por solidaridad que por daño directo. Ahora ¿con quién la solidaridad, con el ciudadano de a pie, el pobre peatón, o con los choferes que se manifestaban en otra parte de la ciudad?

Podría no saberse, pero sí sospecharse que con los choferes, e incluso considerar que el desorden se ama a sí mismo. Los vándalos hacen de las suyas por voluntad propia, sin que haya causa popular de por medio. Al menos eso cree el vendedor ambulante de la otra esquina. La UASD siempre es la UASD.