Que no muera la solidaridad

Por doquier surgen las protestas de los pueblos porque no quieren que lleven a los afectados por el COVID-19 a sus comunidades y en otras las autoridades tratan de cerrar sus demarcaciones a la contaminación que podrían llevar los dominicanos desde otras ciudades hermanas.

Así no somos los dominicanos.

Es comprensible el miedo al contagio, pero las medidas para evitarlo son muy claras y son conocidas por todos. Por tanto, las protestas no tienen sentido, porque esta pandemia la derrota cada uno cumpliendo con su deber.

La solidaridad siempre ha sido una característica del dominicano. Somos un pueblo que siempre le ha pasado un plato de comida al vecino venido a menos y hemos dado cobijo al amigo en desgracia. Por tanto, esta actitud no tiene sentido.

¿Acaso los del sur olvidan la ayuda que se les prestó cuando los han azotado huracanes? Y esto vale para todas las comunidades.

La caridad y la solidaridad son las virtudes que salvarán al mundo. Que no muera ese hermoso sentido en nuestras vidas. Somos más fuertes que el miedo.

Periódico líder de República Dominicana centrado en las noticias generales y el periodismo innovador.