¿Se repetirá la historia en la JCE?

En su investigación la periodista Nuria Piera afirma que si la JCE hubiera hecho una distribución por rubro entre las distintas empresas licitantes, se hubiera ahorrado unos 60 millones de pesos en la compra de los equipos.

No tengo por corruptos a los actuales miembros del pleno de la JCE, a varios de los cuales he tratado personalmente. Por esa razón, me llama la atención el silencio que han guardado ante los cuestionamientos públicos hechos por la periodista Nuria Piera en su programa de investigación, respecto de la licitación de los equipos que se utilizarán en las elecciones primarias del próximo 6 de octubre.

Pongamos en contexto el asunto.

El pasado 28 de febrero, la JCE convocó lo que denominó licitación internacional con carácter de urgencia para la adquisición de los equipos para la realización del voto automatizado en las ya referidas primarias.

Conforme la convocatoria se trataba de la adjudicación de I) 11 mil equipos para identificación de los electores; II) los equipos para la votación automatizada; III) impresoras térmicas de recibos tipo punto de venta; IV) lector de código QR/ barra 2D/ID; V) inversor portátil de baterías de respaldo.

La empresa que resultó ganadora de la licitación fue DIGIWORLD y el valor del contrato es de US$19,943,000.00, cuyo equivalente en pesos es RD$1,038,740,000.00

A continuación resumo los principales cuestionamientos públicos hechos por la periodista Nuria Piera a la licitación realizada por la JCE.

1. La empresa Digiworld tiene negativos antecedentes que la descalificaban como licitante a tomar en cuenta. A esta empresa, en el 2012, le fue suspendido el registro de proveedor del Estado por un año a solicitud de la Oficina Presidencial de Tecnología de la Información y la Comunicación (OPTIC). Esta última había solicitado que la inhabilitación fuera permanente en razón de su incumplimiento de entrega de equipos para los que se le habían desembolsado US$434,000.00, que representaba el 85% del valor del contrato. En estos momentos no se sabe si Digiworld finalmente entregó los equipos o devolvió el dinero recibido. De igual modo, el 28 de diciembre de 2018, Digiworld ganó una licitación en el Despacho de la Primera Dama, que luego fue desestimada en razón de que el lector de huellas no cumplía con las especificaciones requeridas por el comprador.

2.- El reportaje periodístico muestra que de acuerdo a los estados financieros de Digiworld de 2016-2017, la empresa tiene un capital de RD$5 millones; que en el año 2017 obtuvo beneficios por valor de RD$1,106,267.00; que tiene un pasivo ascendente a 32 millones de pesos y un efectivo en caja de solo RD$ 232,000.00. Con estas referencias es evidente que esta empresa no muestra contar con la capacidad financiera para garantizar un contrato de más de mil millones de pesos como el licitado por la JCE.

3.- Si algo es inexplicable en esta licitación es que, en la comunicación que le remitiera el 1º. de mayo adjudicando el contrato de compra a Digiworld, la JCE asuma frente a la empresa el compromiso unilateral de comprarle los equipos para las elecciones de febrero y mayo de 2020. Se trata sin dudas de una violación de los términos de la licitación pues ésta no incluía los equipos para esas elecciones y sobre todo le asegura a Digiworld la venta de esos equipos sin tener que someterse a una nueva licitación.

4.- En la referida comunicación se establece además que para esa futura compra de equipos Digiworld le dará “los mismos precios unitarios que los consignados en la licitación”. Sin embargo a renglón seguido se añade que esos precios estarán sujeto a una condicionante que consiste “en que los precios a intervenir serán producto de una discusión o acuerdo entre las partes”. ¿Y entonces?

5.- Conforme muestra la investigación, al comparar las ofertas en los diferentes componentes, se comprueba que en varios renglones las otras empresas hicieron mejores ofertas que Digiworld. Es el caso por ejemplo de la empresa que ofertó los equipos de identificación de lectores a 434 dólares mientras Digiworld lo hizo a 439 dólares. Los lectores del Código QR fueron ofertados por una de las empresas en 47.37 dólares y por otra de las licitantes por 59 dólares, mientras que la oferta de Digiworld fue de 97 dólares. En su investigación la periodista Nuria Piera afirma que si la JCE hubiera hecho una distribución por rubro entre las distintas empresas licitantes, se hubiera ahorrado unos 60 millones de pesos en la compra de los equipos.

6. Otro aspecto que llama la atención es que en la evaluación técnica se establece que los inversores portátiles a los que estarán conectados los equipos deben tener una capacidad de mil watts. Sin embargo, la empresa seleccionada fue la única que presentó inversores de 500 watts, lo que resulta una capacidad energética insuficiente y que pone en riesgo el funcionamiento de los equipos y del proceso electoral, en los lugares donde se interrumpa el servicio eléctrico.

A esta JCE le correspondió lidiar con las consecuencias económicas de la compra de los scanners, hecha por la anterior JCE, que resultó una verdadera estafa y por los que actualmente se están pagando, cada mes, 15 mil dólares por concepto de alquiler, para su almacenamiento, sin que nadie sepa qué hacer con ellos.

¡Ojalá no se repita la misma historia!

Guillermo Moreno es abogado y político. Presidente de Alianza País.