GV. - Facebook, la red social

Es probable que el fenómeno social más importante ocurrido en el mundo en los últimos cinco años haya sido la expansión vertiginosa de Facebook, que ha transformado el alcance y forma de los contactos entre personas, creando una red de comunicación increíblemente vasta y poderosa.

Su desarrollo ha sido plasmado en una película, ganadora ya de varios premios y fuerte contendora para los Oscares de este año, aunque el propio Facebook la desestima como una obra de ficción.

El poder de la red es tal que permitió a sus usuarios desafiar las restricciones de gobiernos autoritarios en Irán, Túnez, Argelia, Egipto y otros lugares.

Pero una cosa es la red y otra la compañía que la maneja. La red es un fenómeno social extraordinario. La compañía es un fenómeno financiero espectacular también.

La empresa, por supuesto, no es propiedad de los usuarios. Pertenece a sus accionistas. Los usuarios son sus clientes y, en cierto modo, su mercancía, pues su número y tráfico es lo que atrae la publicidad y demás ingresos.

Según la legislación de valores de los Estados Unidos, Facebook es una empresa "privada", lo que allá significa que sus acciones no son mercadeadas a través de ningún mecanismo público de distribución, publicidad o promoción, ni cotizadas en las bolsas de valores. Si usara cualquiera de esos mecanismos, pasaría a ser una compañía "pública", lo cual es diferente, y no debe confundirse, con ser una empresa estatal.

Pero debido a que tiene más de 499 accionistas, está obligada por ley a cumplir algunos requisitos especiales, entre los que está el presentar  públicamente informes financieros, a fin de garantizar que las informaciones lleguen a todos los que han invertido su dinero en ella.

Facebook hizo hace poco una exitosa venta privada de acciones, pero la forma en que lo hizo ha sido cuestionada, lo cual comentaremos en otra columna.

gvolmar@diariolibre.com