Hablando con Artagnan

Artagnan Pérez Méndez. (Foto: Diario Libre/Archivo)

Pedro: Papi, el 23 de noviembre de 2019 le pondrán tu nombre al Palacio de Moca.

Artagnan: Esas son vainas de Varguita y del Fray, déjenme tranquilo.

Pedro: En parte tienes razón, pero Lionte, fue el autor intelectual y Vargas se encargó del resto, claro, el Fray, atrás.

Artagnan: ¿Y cuándo es?

Pedro: El 23 de este mes, que cumplirías 90.

Artagnan: Dile a Lionte que me ha llorado más de la cuenta, que recuerde nuestros buenos momentos, los tiritos, las clases, los chistes y las vueltas sin sentido, según doña Nelfa, que dábamos.

Pedro: ¿Papi y qué haces allá? Viste a René Garraud, Faustine Hélié, Baudry, etc.

Artagnan: No, mijo, esas gentes me interesaban en la tierra, ando detrás de Madre Teresa, Salomón, Gandhi, Beethoven, Mozart, Pavarotti..., claro después de ver a las dos Isolina, mamá, papá, Nelson y Norton. La sorpresa fue la Caty, gracias a Dios que yo estaba aquí ya, eso me hubiera afectado mucho, pero aquí no hay aflicción de corazón.

Pedro: Oye, papi, y si estuvieras aquí, ¿qué le dijeras a la gente que va al acto?

Artagnan: ¿Y tú crees que vayan 30 personas a eso?

Pedro: Papi, pero tú eres una figura, eso se va a llenar, tú verás.

Artagnan: Bueno, pues diles que yo me siento orgulloso de que me reconozcan más como maestro que como abogado, esa era mi real vocación, las aulas.

Artagnan: ¿A qué hora y dónde es?

Pedro: Es a las 10:00 am, y es en el Palacio de Justicia de Moca.

Artagnan: Dile a Nelfa que vaya al salón el día antes, sino se perderá el acto.

Pedro: Ya le dije.

Artagnan: Me gustaría que los abogados jóvenes que asistan sepan que no hay dinero fácil, que el estudio continuo, la seriedad, la responsabilidad son las claves para tener éxito y el tiempo.

Pedro: Pues ya tú sabes, mándanos tus bendiciones para que todo salga bien y algún día nos veremos, te quiero.

Artagnan: Bueno Perrucho, un beso a los niños y no inventen más vainas ya, déjenme descansar tranquilo. Por último, no dejen caer la Asociación y el Pabellón de la Fama, bye.