LOS FISIÓCRATAS Los Apóstoles de los Agricultores

François Quesnay.
El estudio de la economía es una ciencia relativamente nueva, quizás menos de dos siglos. Es a partir del siglo XVIII que se comienzan a desarrollar mediante observaciones y estudios las diversas doctrinas filosóficas que han conformado en el tiempo lo que se llama el "pensamiento económico" o como le han llamado más eufemísticamente: "La Economía Política". La primera manifestación de hacer juicios sobre hechos relacionados con la producción y el bienestar social ocurrió a mediados del siglo XVIII. En ese tiempo, los historiadores económicos han establecido que surge un grupo de pensadores franceses que forman lo que se conoce como la primera "escuela de pensamiento" de la economía. Este pequeño grupo demandaron llamarse economistas, pero fueron bautizados como fisiócratas, porque la palabra economista adquirió más adelante un significado mucho más genérico. Se ha establecido que el término "economista" se instituyó con Adam Smith y su compendio de estudio y análisis sobre las principales variables que afectan la producción, el empleo y la distribución de la riqueza, que luego lo plasmó en su famoso libro "La Riqueza de las Naciones".

Toda nueva ciencia requiere de una filosofía. Y la palabra "fisiócrata" significa "gobierno de la naturaleza" ya que sus autores creían en la "ley natural y en la primacía de la agricultura".

El primero que estableció la relación de la naturaleza y el bienestar nacional fue Francois Quesnay. Médico de profesión y quien llegó a ser reconocido como uno de más importantes de Francia. Su fama llegó hasta las mismas puertas del palacio real en Versalles, siendo el médico personal de Madame Pompadour, quien lo instaló en el palacio real, y después, atendió hasta al mismo rey Luis XV. Hay quienes argumentan, que nadie ha tenido una posición tan favorable e influyente para trabajar.

Desde esa posición privilegiada en la corte, Quesnay comenzó a interesarse en los estudios sobre "la economía", aunque de manera tardía cuando ya pasaba los sesenta años. Él era el líder intelectual y conformó un grupo de discípulos entre los que se encontraban, entre otros, el Marqués de Mirabeau, Robert Jacques Turgot, Mercier de la Riviére, Nicholas Baudeau y Pierre Samuel Dupont de Nemours. Este último editó un periódico sobre los temas agrícolas, y publicó algunas de las ideas de Quesnay sobre las bondades agropecuarias, bajo el título de "La Physiocratie", de donde se deriva el nombre con que llegarían a ser conocidos los miembros de esa escuela de pensamiento.

Durante la revolución francesa, Du Pont pasó un buen tiempo escondido, acusado bajo la sospecha de tener ideas contrarrevolucionarias, por lo cual, de ser capturado, sería llevado a visitar la guillotina. Mediante algunos contactos, pudo emigrar en 1800 a los Estados Unidos con sus hijos. Uno de ellos, Éleuthere, construyó un molino de pólvora. Esto fue el comienzo de una de las dinastías industriales más poderosas en los Estados Unidos, y que aún hoy está vigente, el Emporio Dupont.

La fisiocracia apelaba principios racionales, apelaba a que "todos los hechos sociales estaban unidos por leyes de lazos inevitables, a las que deben obedecer los individuos y los gobiernos una vez que las han comprendido". Su teoría fundamental era que "la mejor manera de poner de manifiesto todos los efectos de las opresivas políticas reales en Francia consistía en concebir el proceso de interacción mutua en cualquier año como un flujo circular de renta y gasto".

El factor clave de los fisiócratas se basaba en que el eje central de la producción era la agricultura. "La agricultura es la fuente de riqueza del Estado y de la riqueza todos los ciudadanos". Las industrias manufactureras y de servicios se consideraban "estériles", ya que no contribuían en absoluto al "produit net" (producto neto). Estos sólo incorporaban algo de mano de obra a los productos de la tierra, pero no creaban nada nuevo. Peor aún, su crecimiento dependía de lo que le suplía la agropecuaria. «Para que pueda aumentar el número de zapateros, debe aumentar la cantidad de cuero vacuno.» Para ellos, producción significa creación de un excedente; es productiva una industria que produce más de lo que consume en el proceso.

"En cuanto a la abundancia de materias, está limitada por la naturaleza a aquellos bienes que, manando de los dos senos de nuestra madre común la tierra y el mar, ofrece Dios al género humano, bien gratuitamente, bien a cambio del trabajo." (Hobbes)

Para los fisiócratas, en oposición al mercantilismo, la riqueza de una nación procedía de su capacidad de producción y no de las riquezas acumuladas por el comercio internacional. Y consideraban que la única actividad generadora de riqueza para las naciones era la agricultura. El objetivo fundamental era mantener privilegios a los propietarios rurales y superioridad social, rechazando el "vulgar" capital mercantil y del incipiente sector industrial.

Esto es lo que se considera la falacia más relevante de la doctrina fisiocrática, de acuerdo a los estudiosos de la economía. Hoy ningún economista serio podría sustentar esta tesis.

Sin embargo, aun hoy en día, los agricultores se manifiestan en los medios de comunicación, como habría dicho Quesnay casi dos siglos atrás, que son ellos quienes con sus arduos trabajos rurales, producen el principal progreso económico de la nación, de la virtud y de la garantía de la alimentación de los ciudadanos.

El segundo personaje que más se destacó entre los fisiócratas, fue Jacques Turgot, quien fue el mayor funcionario público del grupo, comenzando como "intendant" (administrador provincial) de Limoges una de las provincias más pobres de Francia. Luego fue trasladado a París por Luis XVI, quien lo nombró Síndico General de Cuentas y Ministro de Hacienda, un doble cargo de enorme responsabilidad. Para Turgot, "El agricultor es la única persona cuyo trabajo produce algo más que el salario de su trabajo. Es, por lo tanto, la única fuente de toda riqueza." Abogó por menos interferencia del gobierno en el mercado de grano, pues cualquier actividad del gobierno daría a luz al acontecimiento que evitaría que la política trabajara. Un ejemplo sería, que si el gobierno comprara maíz al exterior, sería la gente de allí quien se daría cuenta de que hay una probable escasez y aumentaría su precio. Debido a que las arcas francesas se encontraban agotadas por todos los gastos que habían incurrido en diversas guerras, (incluyendo el apoyo a los revolucionarios que peleaban contra Inglaterra en lo que es hoy los Estados Unidos). Turgot intentó establecer un control estricto sobre los gastos de la corte y en otros sectores públicos, junto con una reforma tributaria. Además, propuso la abolición de las rentas y los beneficios, los monopolios (dos tercios de la tierra francesa estaban en poder de la nobleza y del clero los cuales tenían, además, el privilegio de estar exentos del pago de impuestos), la reducción de los gastos públicos, y la eliminación de la "corvée" (nombre de los servicios obligatorios que debían prestarse al señor feudal y al Estado). Claro está, todas estas reformas (como siempre pasa) se encontraron con grandes enemigos, tan variados como los terratenientes y los aristócratas, los funcionarios públicos, los especuladores, la iglesia y hasta la mismísima María Antonieta con sus gastos extravagantes y degenerados. ¿Por qué debían estos señores abandonar sus placeres y comodidades, los cuales obtenían sin realizar mayores esfuerzos?

Con estas reformas, Turgot estaba tratando de hacer una distribución más justa para el pueblo francés, disminuyéndoles los impuestos a los agricultores medios y pequeños, y una mayor inversión social en la gran masa de pobres. Con ello, trataba de evitar una revolución civil. Sin embargo, las propuestas de sus reformas antes señaladas, unidas a malas cosechas que se produjeron, hizo que fuera destituido en mayo de 1776 y reemplazado por Jacques Necker, el último Ministro de Hacienda de la nobleza francesa de Luis XVI. Trece años más tarde, el 4 de julio de 1789, estallaba la revolución francesa y se inauguraba la guillotina, el lugar donde terminaron casi todos los que se opusieron a las reformas de Turgot.

Los trabajos de los fisiócratas, de su metodología y análisis, y tomando en consideración, que para la época, la gran ponderación que tenía la agricultura en el empleo y la riqueza de un país, los fisiócratas tuvieron admiradores y seguidores en el exterior. Adam Smith fue amigo de Quesnay y estudió los principios que sustentaban los fisiócratas y hay quienes aseguran que Smith fue influenciado por estos. Y que sus métodos y observaciones le ayudaron luego a la recopilación de los datos que le sirvieron para su famoso libro La Riqueza de las Naciones.

Otro admirador de los trabajos de los fisiócratas fue Benjamin Franklin. Hizo análisis y ponderaciones del trabajo de los franceses, y llegó a plantear su tesis viviendo en un país en el que la agricultura era la principal actividad, y en el que las manufacturas y el comercio que entonces existían satisfacían más que nada las necesidades de los agricultores. Es comprensible que Franklin conviniera con los fisiócratas acerca de la importancia de la actividad agrícola, y hasta llegó a presentar una posición: "...parece que no hay más que tres formas en las que una nación puede adquirir riquezas. La primera es mediante la guerra, como hicieron los romanos, saqueando a sus vecinos conquistados. Esto es robo. La segunda es por el comercio, que generalmente es engañoso. La tercera es por la agricultura, único medio honesto por el cual el hombre recibe un verdadero incremento de la simiente arrojada a la tierra, en una especie de milagro continuo, forjado en su favor por la mano de Dios, como recompensa por su vida inocente y laboriosidad virtuosa."

La economía política trata del sistema económico, no de los economistas. Por eso para la nueva generación de estudiosos de economía política, los conceptos filosóficos de los fisiócratas les pueden parecer que son absurdos y están desfasados, pero para su época enarbolaron la primera tesis de economía política con un desarrollo social y con un sistema interconectado. Termino este trabajo con las palabras bondadosas y desprendidas de Adam Smith acerca de la filosofía de los Fisiócratas: "Este sistema... con todas sus imperfecciones, es, quizás, la mejor aproximación que haya sido publicada sobre el tema de la economía política".