Es tiempo de un respiro

Se acabó la era Trump, se murió, se hundió con todo y sus intenciones de volver a ser alguien en la política estadounidense y global. Cumplió con todos los pronósticos de los que siempre pensamos que era un incompetente, un patán, un misógino y un corrupto. Es más, los sobrepasó, y cuando esperábamos que no podría ser más bajo el nivel de su egocentrismo y desfachatez, agarró una excavadora e hizo un boquete más grande en el corazón de los Estados Unidos.

Y se va de la presidencia como lo que es, como un tipo sin clase, sin capacidad para el colectivo, sin la posibilidad de entender que los intereses y deseos de una nación son más importantes que los suyos o los de su familia. Si para él jugar golf vale más que cumplir con su deber moral de entregar el poder a quien lo derrotó legítimemente en las urnas, pues no logró otra cosa que confirmar la cuantía de su baja calaña.

¡Gracias a Dios que se va! Es tiempo de un respiro. Todos merecemos paz, certidumbre y decencia en la política. Necesitamos volver a los tiempos que se debatía de economía con seriedad, en los que, por desgracia, se hablaba de guerras, pero sin el temor genuino a que un loco disparara un arma nuclear. El mundo requiere volver al multilateralismo y no a la bipolaridad.

Le toca a Joe Biden y a su Congreso retornar lo antes posible su nación al camino de la normalidad relativa en que estábamos acostumbrados a vivir. A reconocer el pacto ambiental global, el acuerdo con Irán y el acercamiento con Cuba. A mantener la competencia con China y Rusia, pero con respeto y juego limpio. A entender que en Venezuela no lograrán cambiar las cosas a fuerza de tiros y a que toda Europa está muy resentida por los desmanes de Trump.

Biden necesita darle paz y desarrollo económico a América Latina, además de cumplir con una agenda interna desafiante, dado que el país está dividido y al borde del estallido ideológico gracias a ese personaje que llamamos presidente por cuatro años.

Llegó la hora de dar “restart”, ojalá que cuando el programa suba, funcione como estaba hace cuatro años y no como el día anterior.

Periodista puertorriqueño y Subdirector de Diario Libre. Ganó el Premio Nacional de Literatura Puertorriqueña, Categoría Periodismo, en 2018, por sus columnas en el periódico El Nuevo Día, del cual fue Director Asociado.