De James Brewster a Robin Bernstein

No bien nos libramos de James “Wally” Brewster, un dinámico embajador que por ignorar las formas diplomáticas atropellaba y ofendía, cuando nos mandan a Robin Bernstein, una mujer que por no ser de carrera augura muchas “trespatinadas”. Ya cometió la primera, con sus respuestas generales e imprecisas al Comité de Relaciones Exteriores, además del desconocimiento de nuestra realidad. Lo que sí mostró es tener caradura, porque llega desde un país que persigue con garrotes a los inmigrantes y que no quiere en su territorio ni a los indocumentados que llegaron siendo niños. Esperamos que uno de los primeros lugares donde vaya sea a Haití, pero que lo haga con la nariz tapada porque, según Trump, es un “agujero de mierda”.