El candidato responsable

En lo fundamental, un candidato tiene que ser un líder, aunque sea solo de sus propios seguidores, en atención a que es una figura, en especial el que aspira a un puesto de gran relieve, que no se pertenece y del que dependen muchas personas. Esta disquisición y aparente divagación es porque en estos días de campaña hay que exigirles a los candidatos la responsabilidad inherente a sus pretensiones de dirigir el país, desde el cabildo, el Congreso o la presidencia. El líder, condición que le asigno a un candidato comprometido con su pueblo, no cede a lo emotivo ni a lo irreflexivo; tampoco transige con lo irracional. El verdadero líder vuela alto para ver lejos, y no se ahoga en lamentos por los contratiempos en el camino.