El necesario cara a cara

Quizá Leonel tenga razón en sus reparos al Consejo Económico y Social como escenario ideal para un entendimiento, pero el expresidente tiene que comprender, salvo cosas que desde fuera no se vean, que los partidos pisan en terreno movedizo y que no deja ser muy delicado el hecho de ir hacia una nueva elección sin que se conozca siquiera por qué fracasó la anterior. Podrían incluso pactar solo el compromiso de atemperar los discursos recriminatorios. Es más, que ni se saluden si es su gusto, pues la gente lo atribuirá al coronavirus. Lo más saludable para todos, sí o sí, es que al 15 de marzo se arribe sin más tropiezos, porque serían ilusos los que piensen que otro fiasco perjudicaría únicamente al Gobierno y a su partido.