El PLD no es el de antes

El PLD de antes era reflexivo, pausado, y aunque lento para decidir cosas importantes, lo hacía entre cuatro paredes; en ese partido siempre ha existido gente que no come del mismo plato, pero que consentía, exhibiendo un gran pragmatismo, que los trapitos sucios no se expusieran al sol. No era un partido de excesos mediáticos, por lo que ganó fama de capilla, y a sus líderes no se les notaba la prisa; contrario a lo actual, sin autoridad que reprenda y llame a capítulo a los codiciosos y desbocados. Las mentes de las cabezas del PLD de hoy no se nutren de realidades y se guían por las emociones, por lo que ante la convocatoria de su CP habrá que ver cómo estará para ese día el estado de ánimo de Danilo y el de Leonel.