El uso de la macana

En el lenguaje popular “dar macana” es emplear la fuerza. Los más entrados en edad recordamos el grito de guerra del contralmirante Lajara Burgos para inducir a la represión: “macana, macana”. Por eso llamó la atención un memorándum del Director Policial en el que ordena a sus agentes el uso obligatorio de la macana para un “uso racional de la fuerza”, pese a que un golpe con macana no tiene nada de racional. Quizá la inspiración del Director de la PN fue que es preferible un macanazo a un balazo, pero su exhortación riñe con los planes de una policía diferente, cercana a la gente. Llamar a que se privilegie la macana sobra. La mención al nefasto instrumento disuasivo no debiera trascender el marco de los entrenamientos.