La realidad es testaruda

Ahora que las cabezas visibles de Marcha Verde corren hacia la participación electoral o a inscribirse en el PRM, se cumple el vaticinio de acreditados analistas que vincularon su final al advenimiento de la campaña electoral, y a la variación de su objetivo inicial por el de un juicio político al presidente Medina. En este momento, cuando alguna persona “discursee” a nombre de ese movimiento hay que tomarlo con pinzas para determinar si lo hace un activista social sincero, que los hay, o un candidato a algún puesto electivo en plan de campaña promocional. Corolario: El periodismo desapasionado, que se nutre de la terca realidad, acertó al avizorar el momento en el que a Marcha Verde se le acabaría el camino.