Lo nuevo por lo viejo (I)

Hay un chisme grande en los corrillos políticos, en especial por el litoral del Partido Moderno, donde se escenifica una soterrada lucha de lo nuevo contra lo viejo. Es penoso que los padres, y hasta los abuelos de los que podrían ser los relevos generacionales, todavía se resistan a ser jubilados. Antiguos personajes de la política no relegan un palmo, y quizá con buena intención, por el ejercicio de un derecho y apego a sus años de sacrificio, ignoran, como diría el populacho, que ya su carnaval pasó.