¿No es presos que quieren?

No le vi sentido que un grupo de los verdes pidiera la renuncia del Procurador a pocas horas de que éste anunciara que por el acuerdo con Odebrecht en un mes se dispondrá de los nombres de los sobornados. Eso era para celebrarlo, salvo que no se desee que haya sanción, cuya ausencia se yergue como baldón que insulta la conciencia nacional. Hay que acabar con eso de la falta de sentencias y llaves para las celdas de los que delinquen. Es el momento, con el Caso Odebrecht, de poner fin a las denuncias sin límites, a las acusaciones y contraacusaciones y a las cherchas con un tema que, como el de la lucha contra la corrupción y por la transparencia, no tiene ningún color, porque es de toda la sociedad.