Por patronos más flexibles

Se atribuye a Carlos Marx la expresión de que “las clases sociales no se suicidan”, con lo que quiso significar que por voluntad propia ninguna clase social afecta sus intereses, algo que los empresarios dominicanos han entendido mal y creen que no debe hacerse concesión alguna. Quizá por ello en ocasiones se ven más retrógrados de la cuenta y frente a cada cambio o reforma, provenga de donde proviniere, saltan al ruedo como Chanoc, con el cuchillo en la boca, y no ceden un palmo en sus asuntos particulares. En toda discusión, tal como ocurre ahora con el salario mínimo, vemos a la patronal nerviosa y en poco ánimo de contribuir a la paz social, regateando un par de pesos que en justicia merecen sus asalariados.