Transporte y electricidad

El desarrollo institucional dominicano pasa por resolver dos graves problemas: electricidad y transporte. A partir de ahí arrancaría la “revolución democrática”. En el sector eléctrico hay amenazas, con Punta Catalina, de que se creen nuevas reglas del juego, pero en el transporte, con todo y lo abarcadora que es la nueva ley y de los múltiples planes del Intrant, se observan rezagos, y más cuando estadísticas recientes dan cuenta que de un parque vehicular de 4,350,874, un 46,4%, o sea 2,016,983, tienen más de 19 años de antigüedad, y el 55.2% son motocicletas, sinónimo de desorden y amenazas en la vía pública, que están involucradas en más del 64% de los accidentes mortales, una epidemia, una calamidad.