El presidente y los museos

Los museos, ya de carácter público o privado, son depositarios relevantes del patrimonio material e inmaterial de la nación. Conservan y exponen valiosas colecciones de piezas representativas de las culturas que los pueblos han desarrollado en su quehacer a través de los tiempos. Exhiben la evolución de la tierra misma, la flora, la fauna y los ecosistemas. Muestran el devenir histórico de la humanidad y su diversidad étnica. Educan en conocimientos útiles, transmiten valores y reafirman señas de identidad.

La misión de los museos debe centrarse en la preservación y exhibición pedagógica de sus colecciones, fomentando a la vez la investigación y el intercambio científico en las áreas de su competencia. Su función los sitúa como entes auxiliares del sistema educativo y de los planes de enseñanza, de ahí las visitas programadas regulares que realizan grupos de estudiantes a sus salas, concebidas como herramientas didácticas. Mediante sus publicaciones, ediciones audiovisuales, portales digitales, cursos, talleres, conferencias, realizan una labor clave en la divulgación y en la formación de valores ciudadanos.

Para lograr estos propósitos se requiere de espacio físico apropiado y dotación de recursos necesarios. Otra faceta de los museos es su atractivo turístico. Sus colecciones tienen mucho que aportar a la oferta turística del país, más cuando se piensa en aprovechar flujos significativos del llamado turismo cultural. (...) El flujo de turistas a muchas ciudades, en especial en Europa y Estados Unidos, aumenta por la oferta de museos de gran prestigio. (...)Actualmente, el Museo Guggenheim de Bilbao, el Centro Pompidou de París, o el Museo de la Favela en Rio de Janeiro, se han convertido en hitos de renovación urbana y agentes de cambio social en las áreas donde están ubicados, que han cobrado vida a partir de sus innovadores diseños arquitectónicos y dinámicos programas de actividades.

El presidente Luis Abinader, consciente de la relevancia de los museos para la enseñanza básica, la investigación científica y el desarrollo del turismo, ha planteado la pertinencia de una vigorosa coparticipación pública y privada, por medio de la creación de voluntariados, que colaboren con el Estado en el relanzamiento y la buena marcha de los museos ubicados en la Plaza de la Cultura y la Ciudad Colonial. (...)Los museos no son un lujo. Conservan el acervo patrimonial, amplían el ámbito de la enseñanza y enaltecen el espíritu, confiriéndole mayor valor y sentido a nuestra nacionalidad.