El dominicano que creó una máquina para ejercitar la tibia

En la pandemia del COVID-19, él se dio cuenta que ningún entrenador trabajaba ese músculo y ahí comenzó la invención

 Héctor Popa mientras mostraba su ingeniosa invención, que según afirma, podría tener su lugar en los gimnasios y en las casas. (Diario Libre/Dania Acevedo)

Esta idea inició con una simple pregunta que Héctor Popa no pudo sacarse de la cabeza durante la pandemia del COVID-19: ¿por qué nadie entrena la tibia anterior

Mientras veía programas de ejercicios internacionales, notó un patrón inquietante: ningún entrenador a nivel internacional mencionaba ese músculo esencial que se encuentra en la parte frontal de la pierna y que interviene cada vez que una persona camina, corre o salta. 

“De hecho, en los gimnasios no existía una máquina relacionada a la tibia anterior. Y ahí me surgió la idea de construir una máquina orientada hacia ese camino”, recuerda. 

Popa, licenciado en Relaciones Internacionales, pero con más de 26 años de experiencia en el mundo del ejercicio físico, empezó a estudiar la posibilidad de crear un equipo que resolviera ese vacío. Y el origen no pudo ser más humilde: una caja de cartón. 

“Logré hacer un diseño con una caja de cartón para identificar qué forma debía tener la máquina para activar el músculo que yo deseaba. Tan pronto hice la maqueta, logré la forma deseada y cuando hice la prueba con el pie, logró activar el músculo que yo deseaba ejercitar”, cuenta. 

Ese primer modelo artesanal de la máquina para ejercicios de piernas y músculos del suelo pélvico, lo llevó paso a paso, a construir un prototipo real con materiales locales, desde madera y fibra de vidrio hasta bandas elásticas, metales y rodamientos. 

El uso de la máquina 

La máquina, compacta y ligera, está diseñada para trabajar simultáneamente cuatro zonas: la tibia anterior, los músculos del suelo pélvico, el abdomen y los cuádriceps. 

Según Popa, este diseño genera beneficios para atletas, personas en rehabilitación y hasta usuarios que buscan mejorar su salud sexual. Explica que al activar el suelo pélvico —sin necesidad de conocimientos previos como en los ejercicios de Kegel— la máquina fortalece la musculatura íntima: 

“En la mujer hace que esta tenga más fuerza en su vagina y en el caso del hombre podría ayudar incluso con la difusión eréctil, ya que está ejercitando el músculo que interviene en este preciso proceso”. 

Héctor Popa y el invento que desafía el entrenamiento tradicional Por (Diario Libre/Dania Acevedo)
De una caja de cartón a una patente nacional Por (Diario Libre/Dania Acevedo)
Cuatro zonas del cuerpo en un solo movimiento. Por (Diario Libre/Dania Acevedo)
Innovación local para fortalecer cuerpo y rehabilitación. Por (Diario Libre/Dania Acevedo)

En términos deportivos, destaca que fortalecer la tibia anterior mejora el salto, la velocidad y disminuye lesiones, mientras que en envejecientes o personas con secuelas de accidentes, promueve la recuperación de la movilidad. Además, resalta que si es utilizada constantemente durante 30 días “se nota la diferencia”. 

Asimismo, explicó los conocimientos esenciales que se deben tomar en cuenta al momento de ejercitarse: el ejercicio no tiene efectividad cuando es hacer mucho movimiento. Sino cuando usted hace el movimiento, pero lento, pausado... mientras más pausado usted lo hace, más efectivo es el ejercicio en el individuo”. 

Orgulloso de su invento 

Tres años después, luego de revisiones y comparaciones con equipos internacionales, la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi) le otorgó la patente. “Lograr que le den una patente por algo, eso significa que no existe. Y eso es muy difícil hoy en día donde hay tantas cosas creadas”. 

Para Popa, sin embargo, el invento tiene un valor que va más allá de lo físico. “En el país actualmente tenemos cerca de 41 patentes modelos de utilidad registradas en los 180 años que tenemos de vida republicana. Así que no es un logro solamente para mí como inventor, sino también es un logro para el país”, asegura el ahora inventor, Héctor Popa.

Una máquina fácil de guardar

El prototipo actual está hecho con materiales locales, pero la versión comercial será fabricada en plástico ABS o PETG, lo que la hará aún más liviana, estética y portable. “Cabe debajo de la cama, se puede llevar de viaje y usar en cualquier espacio”, afirma. Incluso contempla que los gimnasios puedan promoverla como un equipo personal. En el gimnasio, otras opciones serían: “agregarle un espacio para sentarse o tenerla, en línea, en un sitio... la gente la coge y se va para un banco, cuando termine, vuelve y la deja en su lugar”.

 Es periodista en Diario Libre.