Rosa Brea: "El duelo colectivo nos hace sentir vulnerables como comunidad, pero también más unidos"
En un contexto como el actual, donde el país vive duelos colectivos debido a tragedias recientes, entender cómo manejar el dolor se vuelve crucial
Las festividades navideñas suelen ser un tiempo de alegría y encuentro familiar, pero para aquellos que atraviesan un duelo, este período puede intensificar la sensación de pérdida y vacío.
En un contexto como el actual, donde el país vive duelos colectivos debido a tragedias recientes, entender cómo manejar el dolor se vuelve aún más crucial.
La psicóloga Rosa Brea Franco, especialista en crisis, trauma y duelo, explica las características del duelo colectivo, cómo vivirlo y qué hacer para apoyar a quienes atraviesan este proceso durante la temporada navideña.
—¿Qué se entiende por vivir un duelo?
El duelo es un proceso que vivimos los seres humanos cuando tenemos una pérdida, esta puede ser física, como perder a un ser querido, una mascota, un objeto material preciado, la destrucción de una vivienda, etc.
También vivimos duelo cuando se viven separaciones por divorcio, inmigración a otro país, pérdidas de posiciones importantes entre muchas más. Las pérdidas nos afectan físicamente (reacciones en el cuerpo) en el cerebro (aspecto cognitivo, emocional, conductual) espiritual (nuestras creencias) y socialmente por cómo se expresa y vive de acuerdo a la cultura que vivimos.
La reacción ante un duelo dependerá del vínculo afectivo que existía en el doliente con el fallecido, de cómo ocurre la pérdida, momento del ciclo vital, entre muchas otras variables.
—Hoy se habla del duelo colectivo, ¿qué características encierra este duelo y en qué se diferencia del duelo individual?
El duelo colectivo se refiere cuando un evento tangible, que puede ser un fenómeno natural como huracanes, fuegos, inundaciones, epidemias como el COVID-19 o eventos provocados por negligencia como derrumbes, accidentes por fallas mecánicas, terrorismo y guerras, afecta una comunidad o un país.
El duelo individual es cómo impacta a cada persona en particular ese evento, de acuerdo a su edad, personalidad y capacidad de afrontamiento.
—¿Qué consecuencias tiene el duelo colectivo para una comunidad o un país?
El duelo colectivo afecta a toda una comunidad en su identidad y sus valores no solo es el impacto por la tragedia vivida. El duelo colectivo afecta la narrativa y la percepción de la vida y comprensión de los hechos en la comunidad afectada. Hay un sentimiento de vulnerabilidad compartida.
—En nuestro país hemos vivido dos eventos significativos este año: la tragedia del derrumbe de Jet Set y el caso Senasa. ¿Qué impacto tienen en las personas como duelo colectivo?
Ambos eventos encierran muchos duelos que se identifican como tangibles e intangibles, es decir pérdidas significativas, pero más sutiles que afectaran a las personas en diferentes grados.
Por ejemplo, el caso Jet Set implicó negligencia y descuido en la edificación, los dolientes afectados (236 fallecidos, más las personas con secuelas físicas y psicológicas) y sus familias han vivido impotencia, injusticia social, indiferencia de parte de las autoridades responsables que dejan una sensación de desesperanza, sentimientos de ira aparte de la tristeza normal en el duelo.
En el caso Senasa, el daño es más extendido, afecta todo un país, lacerando a toda una comunidad, perdiendo la credibilidad y confianza en las autoridades.
Imagínate una familia en la que los padres están supuestos a proteger a sus hijos y estos lo lanzan literalmente al vacío dejándolos desamparados, como ocurrió en el caso Sensas: personas que no contaron con su seguro para temas delicados de salud.
Hay una sensación grave de desprotección, desorden y desconfianza en las autoridades y los políticos que descuidaron una columna importante como es la salud de millones de personas.
—Cuando el duelo se debe a negligencia o corrupción, ¿cómo puede manejarse la frustración a nivel colectivo?
En el duelo colectivo hay emociones compartidas que se viven como grupo, y es importante permitir que se expresen a nivel colectivo.
Por ejemplo, realizar protestas pacíficas exigiendo respuestas de la justicia, recibir respuestas empáticas de las personas responsables, no amenazas o criticas; validar las fallas y omisiones en lo ocurrido prometiendo sanciones a los culpables.
No se puede dejar sin respuestas a una comunidad, pues eso promueve una sensación de desesperanza e indignación y esta lleva a la apatía y a problemas de depresión, ansiedad y hasta atentar contra la propia vida.
A nivel individual las personas pueden llevar un registro diario de cómo van procesando sus pérdidas y en casos necesarios acudir a profesionales especializados en el área de trauma y duelo.
—En los casos de los duelos traumáticos, ¿qué tan importante es reconocer los síntomas de trastorno de estrés postraumático y de duelos complicados o patológicos?
Los duelos traumáticos son perdidas súbitas inesperadas y complejas para los dolientes procesar el duelo. Es importante que las personas que viven estos duelos reciban la ayuda psicológica, tanto colectiva como individual, y seguimiento en el tiempo.
El promedio de ayuda psicológica en estos casos es de 16 sesiones o algunas veces más.
No se debe precipitar un diagnóstico tras una pérdida traumática de que habrá un estrés postraumático, no en todos los casos es así, y hay factores que ayudan a evitarlo, además que se debe esperar como va reaccionando la persona en las semanas sucesivas.
Hay un protocolo que se debe seguir en estos casos, asimismo, no todos los duelos traumáticos serán complicados o patológicos. Hoy día el término para esos es desorden prolongado de duelo y se llevan unos criterios psicológicos para identificarlo y tratarlo.
—¿Cómo identificar un duelo que se prolonga?
Es importante diferenciarlo de un estado depresivo, que muchas veces se interconectan, pero lo que persiste más en este desorden de duelo prolongado es: culpa persistente, culpa del sobreviviente, anhelo incesante del ser querido, rumiación constante atribuyéndose responsabilidad por la pérdida, sentir que se es un peso para los demás, pensamientos suicidas, y no ver un futuro posible en sus vidas.
Estos indicadores deben ser permanentes en un periodo de más de seis meses. Es importante también diferenciar estos indicadores de duelo prolongado del trastorno de estrés postraumático, pues hay sutiles diferencias entre uno y otro. Se necesita buscar ayuda psicológica especializada.
—¿Cómo apoyar emocionalmente a las personas que están viviendo estos duelos en estas navidades?
Con relación al duelo colectivo que vive el país actualmente, es una realidad que por más que queramos disimular o anestesiar el estado anímico prevalece un ambiente de recogimiento y tristeza, y lo he escuchado tanto en mi consulta como en grupos cercanos de amigos.
Se debe ser muy respetuoso del ritmo que cada persona vive su duelo. Es recomendable recordar al ser querido en los rituales navideños sin imponer ninguna actividad que los dolientes no aprueben. Estar en contacto con la naturaleza es muy alentador, sea caminatas en parques como cerca del mar.
Velar por el autocuidado y evitar los excesos en compras, comidas y bebidas. Se necesita procesar las pérdidas y debe haber un balance entre estar rodeado de personas, sea familias o amigos, y estar en silencio y reflexión. Escribir y llevar un diario de duelo puedo ser de gran ayuda.