Corto dominicano “Chanel”, único representante latino en el Kustendorf film and Music Festival

Fotografía de una escena del corto “Chanel” (Producción del cortometraje)

SD. El corto “Chanel” de Humberto Vallejo Cunillera es la única opción que tiene Latinoamérica compitiendo en el festival que se celebra cada año en Serbia y que se ha constituído en uno de los más importantes para el mercado de los cortos a nivel mundial.

El Kustendorf film and Music Festival, organizado por el dos veces ganador del festival de Cannes Emir Kusturica, va por su décimo primera edición y escoge 21 cortos a nivel mundial de todas partes del globo. El corto premiado recibirá el trofeo llamado “Golden Egg”.

“Chanel” se estrenó en noviembre en el Rio de Janeiro International Short Film Festival, quizás el festival de cortometrajes más importante del continente, siendo la única participación dominicana en dicho evento.

La historia de “Chanel” se centra en una chica que hace creer a su familia que vive en Nueva York hasta que un mensaje de voz pone en peligro la doble vida que lleva junto a su hija.

Un proyecto de Kusturica

“Perdí mi ciudad durante la guerra. Es por eso que deseaba construir mi propio pueblo. Lleva un nombre alemán: Küstendorf. Organizaré allí seminarios para personas que quieran aprender a hacer cine, conciertos, cerámica, pintura. Es el lugar donde viviré y donde algunas personas podrán venir de vez en cuando. Por supuesto, habrá otros habitantes que trabajarán allí. Sueño con un lugar abierto con diversidad cultural que se oponga a la globalización.“, expresó Kusturica, en julio del 2004. Cuatro años después comenzó el festival. Küstendorf es ya una realidad.

La aldea está situada al suroeste de Belgrado, en Serbia, junto a la Mokra Gora o las montañas Mokra. No lejos de la frontera de Bosnia.

Kusturica, que en realidad debe pronunciarse Kusturitsa, ganó la Plama de Oro de Cannes en 1985 con el filme “Papá está en viaje de negocios” y el premio en el mismo festival cuatro años después, con Tiempo de gitanos.

El sueño de Emir era construir una escuela de cine, desarrollar el agroturismo en esta zona, dar una segunda vida a los muchos kilómetros de vías férreas construidas para el cine ... Ya está hecho, con una iglesia, un hotel, un restaurante, tiendas , y casas de huéspedes, para él, su familia y sus amigos.