Sean Penn, el exitoso actor ganador del Oscar que dejó el cine para ser novelista

Sean Penn (Time Magazine)

NUEVA YORK. Sean Penn, el actor ganador de dos premios Oscar, tiene otras pasiones hoy en día.

“Ya no estoy enamorado del trabajo de actuación”, dijo Penn, cuyas películas incluyen “Milk”, ‘’Mystic River” (“Río místico”) y ‘’Dead Man Walking” (“Pena de muerte”), entre muchas otras. “De hecho, lo que quiero hacer es escribir libros”.

Penn teme que el mundo está tan abrumado con “contenido” que hasta las grandes películas se olvidan rápidamente. Pero aún cree en las palabras. Esta semana, se sumó a héroes de la literatura como Norman Mailer y Jack Kerouac, por no hablar de colegas actores como Ethan Hawke y James Franco, como autor de ficción.

La novela de Penn se titula “Bob Honey Who Just Do Stuff” (que podría traducirse como “Bob Honey el que hace de todo”), un título no salido de tono para una persona cuyas aventuras fuera de la pantalla lo han llevado a tener encuentros con personalidades que van de Mijaíl Gorbachov a El Chapo. “Bob Honey”, con su protagonista volátil y antisocial, es un emocionante recorrido de Estados Unidos y más allá mientras una figura al estilo de Donald Trump conocida como “The Landlord” (El Casero) sube al poder y Bob Honey anhela ser “salvaje, desenfrenado y libre”.

“Bob Honey” tiene un estilo de improvisación y una serie de aliteraciones (”intencionales hasta decir basta”, reconoce Penn). La trama incluye fosas sépticas, mazos mortales y pirotécnicos para dictadores. El trasfondo del libro también sigue un camino disperso. El año pasado, Penn lanzó un breve audiolibro bajo el pseudónimo de Pappy Pariah, que luego expandió y publicó como un libro de tapa dura bajo su propio nombre, aunque dice que las opiniones en el texto, incluyendo un poema que reprende al movimiento #MeToo, no son necesariamente suyas.

“Es la estructura mental de un personaje”, dice acerca de líneas como “¿Una plataforma para la acusación impune?/¿Ha perdido el debido proceso su prestigio?”.

Sobre ‘Me too’

“Una de las cosas más interesantes que noto que no ha surgido en la discusión sobre abuso sexual, ya sea por parte de una pareja o de un padre o de un sistema legal, y que me causa algo de sorpresa es que no haya dentro de ninguno de estos movimientos una preocupación expresa o un diálogo en lo que respecta a la edad de consentimiento en este país”.

“Henos aquí hablando sobre abuso sexual mientras seguimos viendo a adolescentes casarse. Pienso que para un movimiento para la protección de los jóvenes, para la protección de las mujeres, si vamos a agregar a nuestra empatía a aquellos que fueron explotados por su ambición, entre otras cosas, lo cual no es asunto mío decir si es justo ser protegido por eso o no. La expectativa para mí como adulto era que yo soy responsable de eso. Todos somos diferentes y la gente tiene distintas fortalezas y debilidades en distintos momentos de la vida. Pero cuando hablamos de niños, es claro”.