Un viaje de diez metros

SANTO DOMINGO. La gastronomía es una veta narrativa que han encontrado guionistas de distintas latitudes, tanto para el deleite de los cinéfilos como de los aficionados a la cocina. Ciertamente es una paradoja el que se cuenten historias de sabores y aromas con solo la imagen y el sonido, pero la dramaturgia es poderosa y hace posible lo imposible.

Esta vez el argumento central es el choque de culturas; Francia y la India están muy lejos, no sólo en distancia, también en tradiciones culinarias. En esta comedia dramática, dirigida por el sueco Lasse Hallström, se prepara una receta compleja fruto de estos tiempos, cuyos ingredientes principales son la migración y la transculturación.

La historia

Hazam Kadam es un cocinero indio a quien el exilio le lleva a Europa junto a su familia. Ha heredado de su fallecida madre los dones del gusto y del olfato. Su padre es un voluntarioso hombre de negocios que está decidido a enseñar a los europeos la riqueza de su cocina milenaria. Varados accidentalmente en el pueblito de Saint-Antonin-Noble-Val, papá Kadam decide montar el restaurante “Maison Mumbai”; el único problema es que está justo al frente de un prestigioso restaurante local, calificado con una estrella Michelin y regentado por Madame Mallory, mujer de armas tomar que se opone con todas sus fuerzas a los invasores. Pero el talento de Hazam, ayudado por Marguerite, una joven estudiante de cocina, supera todos los conflictos.