Conocer tu interior es el factor principal de la felicidad
Conociéndose a sí mismo puede estar en mejores condiciones de conocer a los demás
PAMPLONA.- Vivimos en una sociedad hipertrofiada con el culto a la imagen, pero atrofiada en su interés por la persona interior, por las raíces, que es donde se encuentra el factor principal de la felicidad, según el psiquiatra Fernando Sarráis.
Es muy frecuente encontrarse con personas que no tienen introspección, "insight", y, en el vocabulario psiquiátrico, se dice que padecen alexitimia, es decir, son incapaces de leer su estado de ánimo. Porque no están acostumbrados a preguntarse cómo se sienten y por qué se sienten así.
Conociéndose a sí mismo puede estar en mejores condiciones de conocer a los demás, y puede ayudarse a sí mismo y a los demás.
Sarráis explica que conocer en profundidad algo es conocerlo por sus causas. "Yo digo que las personas son como las alcachofas o como las cebollas, pues tenemos muchas capas: la conducta y apariencia externa, las ideas, los sentimientos... Pero más profundamente está el núcleo, el cogollo, la raíz profunda de nuestro modo de pensar, de sentir, de imaginar, de percibir, de recordar y de comportarnos. Si uno quiere conocerse a sí mismo, tiene que conocer sus raíces profundas".
Un mundo que nos exige triunfar
En el fondo todos necesitamos los éxitos, advierte el experto. El problema es que la gente sólo quiere los éxitos de fuera, pero son mucho más importantes los de dentro. No sabe que cuando se fracasa hay una oportunidad de tener un éxito dentro, que es llevarlo bien.
"Hay que saber perder, porque todo el mundo sabe ganar. Bueno, hay algunos que no saben, que humillan a los demás, pero lo más importante es saber perder. Si uno sabe encajar el sufrimiento y sabe llevar las derrotas, las humillaciones y las pérdidas, está transformando un fracaso en un éxito interior".
Una persona que ha sufrido mucho y está amargado, no es admirable, aunque haya sufrido mucho. Pero una persona que sufre y lo lleva bien, tiene un éxito dentro, está haciendo callo y se está haciendo fuerte psicológicamente.
En la sociedad actual el interés principal está centrado en el hombre exterior, en la belleza, en el fitness, en la moda, en la elegancia, en el éxito, y no interesa tanto el hombre interior.
"Se sabe muy poco del conocimiento histórico de la filosofía o de la antropología del hombre, y se sabe muchísimo de maquillaje, de estilismo, de moda, de depilación láser, de dietas... Hay una hipertrofia de todo esto y una atrofia del conocimiento del mundo interior".
Ese desconocimiento provoca un desinterés en construir una persona por dentro. "Es una pena que mucha gente sepa muy bien cómo tiene que ir vestida, pero no sepa cómo ser por dentro para lograr la felicidad. Uno no puede ser feliz si no es libre. Y cuando hablo a una persona de libertad, felicidad, de autocontrol y de autoconocimiento, es como si descubriese un mundo distinto".
"Análisis psicológico del hombre"
Nacido en Mérida en 1958, Fernando Sarráis es doctor en Medicina y Cirugía, licenciado en Psicología y especialista en Psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra, además de profesor de Psicopatología de la Educación y Psicología Social en el campus pamplonés.
Su nuevo libro, "Análisis psicológico del hombre", describe una manera de conocer en profundidad la psicología humana enferma y sana. "Con este libro me interesa sensibilizar al lector para que se dé cuenta de que tenemos una persona dentro de nosotros, que a veces es muy desconocida".
El libro está dirigido a los padres que estén interesados en prevenir malos patrones educativos. Hay un capítulo dedicado a la influencia de los patrones educativos en la personalidad de los niños y los jóvenes, pero fundamentalmente a aquellos que se dedican por profesión a conocer en profundidad a las personas para poder ayudarlas, es decir, desde médicos generalistas, psicólogos, psiquiatras, profesores que no sólo quieren enseñar a un alumno conocimientos, sino que tienen que saber por qué un alumno fracasa académicamente, ya sea por falta de capacidad intelectual -en cuyo caso tendrá que saber cómo medirla-, o es por un problema emocional. Y en ese caso, tiene que saber cuáles son los problemas emocionales más frecuentes que deterioran el rendimiento.
Es muy frecuente encontrarse con personas que no tienen introspección, "insight", y, en el vocabulario psiquiátrico, se dice que padecen alexitimia, es decir, son incapaces de leer su estado de ánimo. Porque no están acostumbrados a preguntarse cómo se sienten y por qué se sienten así.
Conociéndose a sí mismo puede estar en mejores condiciones de conocer a los demás, y puede ayudarse a sí mismo y a los demás.
Sarráis explica que conocer en profundidad algo es conocerlo por sus causas. "Yo digo que las personas son como las alcachofas o como las cebollas, pues tenemos muchas capas: la conducta y apariencia externa, las ideas, los sentimientos... Pero más profundamente está el núcleo, el cogollo, la raíz profunda de nuestro modo de pensar, de sentir, de imaginar, de percibir, de recordar y de comportarnos. Si uno quiere conocerse a sí mismo, tiene que conocer sus raíces profundas".
Un mundo que nos exige triunfar
En el fondo todos necesitamos los éxitos, advierte el experto. El problema es que la gente sólo quiere los éxitos de fuera, pero son mucho más importantes los de dentro. No sabe que cuando se fracasa hay una oportunidad de tener un éxito dentro, que es llevarlo bien.
"Hay que saber perder, porque todo el mundo sabe ganar. Bueno, hay algunos que no saben, que humillan a los demás, pero lo más importante es saber perder. Si uno sabe encajar el sufrimiento y sabe llevar las derrotas, las humillaciones y las pérdidas, está transformando un fracaso en un éxito interior".
Una persona que ha sufrido mucho y está amargado, no es admirable, aunque haya sufrido mucho. Pero una persona que sufre y lo lleva bien, tiene un éxito dentro, está haciendo callo y se está haciendo fuerte psicológicamente.
En la sociedad actual el interés principal está centrado en el hombre exterior, en la belleza, en el fitness, en la moda, en la elegancia, en el éxito, y no interesa tanto el hombre interior.
"Se sabe muy poco del conocimiento histórico de la filosofía o de la antropología del hombre, y se sabe muchísimo de maquillaje, de estilismo, de moda, de depilación láser, de dietas... Hay una hipertrofia de todo esto y una atrofia del conocimiento del mundo interior".
Ese desconocimiento provoca un desinterés en construir una persona por dentro. "Es una pena que mucha gente sepa muy bien cómo tiene que ir vestida, pero no sepa cómo ser por dentro para lograr la felicidad. Uno no puede ser feliz si no es libre. Y cuando hablo a una persona de libertad, felicidad, de autocontrol y de autoconocimiento, es como si descubriese un mundo distinto".
"Análisis psicológico del hombre"
Nacido en Mérida en 1958, Fernando Sarráis es doctor en Medicina y Cirugía, licenciado en Psicología y especialista en Psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra, además de profesor de Psicopatología de la Educación y Psicología Social en el campus pamplonés.
Su nuevo libro, "Análisis psicológico del hombre", describe una manera de conocer en profundidad la psicología humana enferma y sana. "Con este libro me interesa sensibilizar al lector para que se dé cuenta de que tenemos una persona dentro de nosotros, que a veces es muy desconocida".
El libro está dirigido a los padres que estén interesados en prevenir malos patrones educativos. Hay un capítulo dedicado a la influencia de los patrones educativos en la personalidad de los niños y los jóvenes, pero fundamentalmente a aquellos que se dedican por profesión a conocer en profundidad a las personas para poder ayudarlas, es decir, desde médicos generalistas, psicólogos, psiquiatras, profesores que no sólo quieren enseñar a un alumno conocimientos, sino que tienen que saber por qué un alumno fracasa académicamente, ya sea por falta de capacidad intelectual -en cuyo caso tendrá que saber cómo medirla-, o es por un problema emocional. Y en ese caso, tiene que saber cuáles son los problemas emocionales más frecuentes que deterioran el rendimiento.
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