El busto de Juan Pablo Duarte recién develado

La imagen del patriota causa críticas y “memes”

Busto de Juan Pablo Duarte, develado el pasado domingo en la Plaza de la Bandera. (Justo Feliz)

SANTO DOMINGO. Inmediatamente fueron divulgadas las primeras imágenes del acto en que el presidente Danilo Medina develizó el enorme busto del padre de la Patria, colocado en la Plaza de la Bandera, rebotaron las críticas y bromas por el poco parecido de la efigie del patricio Juan Pablo Duarte con la iconografía conocida del prócer ni con la única foto que le fue tomada en Caracas en 1873, cuando tenía 60 años.

Tampoco la representación del independentista parece tener semejanza con otras versiones creadas por Abelardo Rodríguez Urdaneta, Tuto Báez, Genoveva Báez, Miguel Núñez y otros artistas plásticos.

Sin embargo, la única imagen fidedigna que se conserva del patricio es la fotografía tomada por Próspero Rey en Venezuela, tres años antes del fallecimiento de Duarte, por lo que casi todas las demás versiones iconográficas responden, más que a la realidad, a la “mirada creativa” de los artistas que han elaborado retratos, estatuas y bustos.

Uno de los comentarios difundidos, causados por la controversial imagen, es que guarda un supuesto parecido con el presidente Danilo Medina, y que habría prevalecido el interés de agradar al mandatario, quien descorrió el velo que cubría la escultura, junto a las autoridades del Ministerio de Defensa, entidad que apadrina la plaza, donde fue colocada orgullosamente la efigie.

Tampoco el busto del patricio Francisco del Rosario Sánchez, esculpido por Rigoberto Carrasco Agramonte, como los otros dos de Duarte y Mella, parece tener semejanza con las imágenes acreditadas de este prócer independentista, fusilado en San Juan de la Maguana en el 1861.

Otras imágenes controversiales: Juan Bosch y Danilo Medina

No es la primera vez que la representación visual de un personaje de la historia remota o de la contemporaneidad causa críticas y hasta burlas en conversaciones o en los caldeados escenarios de las redes sociales, como está ocurriendo con el busto de Duarte.

Otra obra cuestionada es la que representa al escritor y expresidente Juan Bosch, situada en una pequeña plaza, ubicada en la entrada de San Juan de la Maguana. Quien observa el perfil del personaje no le encuentra parecido al notable dominicano, en ninguna etapa de su vida.

El año pasado la exposición de un busto del presidente Danilo Medina generó polémicas y motivó que el gobierno, a través del ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, se desligara de la obra del joven escultor Omar Núñez.

Entonces, el artista expresó que las interpretaciones dadas a su trabajo eran incorrectas y que no tenía nada que ver con la política. Explicó que la escultura mide 12 pulgadas de altura y que la talló en resina plástica, cubierta con una pátina de imitación de bronce, para ser colocada en un escritorio.

¿Y la estatua de Blas Peralta?

En el 2015 causó rechazo y “relajos” la estatua de Blas Peralta, entonces presidente de Fenatrado, el poderoso sindicato de transportistas dominicanos. La efigie fue colocada en la entrada del local de la federación, pero poco después fue retirada.

Peralta se ha visto envuelto en varios casos judiciales y en la actualidad guarda prisión, luego de que le ratificaran la condena de 30 años por el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Mateo Aquino Febrillet.

Estatua de Hipólito Mejía sobre Pegaso

También desató una polvareda de críticas la exposición, en la base aérea de San Isidro, de la estatua del entonces presidente Hipólito Mejía, montado en Pegaso, el famoso caballo alado de la mitología griega.

No se conoce el destino de la obra que entonces fue comparada con las muchas estatuas del dictador Rafael Leonidas Trujillo, colocadas en edificios y espacios públicos durante la era.

Cristiano Ronaldo y el busto de la discordia

Cuando el escultor amateur Emanuel Santos presentó, el 29 de marzo de 2017, junto a las personalidades más importantes de Portugal, un busto de la estrella del futbolista Cristiano Ronaldo, para colocarlo en el Aeropuerto Internacional de Madeira, no imaginó que su obra causaría tanto malestar entre la fanaticada del luso.

El busto, poco parecido al Ronaldo de carne y hueso, causó furia y burlas en las redes sociales, que muy pronto fueron invadidas por “memes” sobre del raro homenaje.

La situación pasó a mayores, y el busto del futbolista fue sustituido por otro fiel a la fisonomía del icónico deportista, también esculpido por Santos, quien decidió a corregir los errores del primer modelo.

Entonces el escultor autodidacta explicó que los primeros días, después de la presentación del primer busto, fueron “horribles”. “Me llamaban a casa a todas horas para meterse conmigo”, dijo y expresó que padeció el acoso través de las redes sociales, lo cual afectó a su familia.

A pesar de los ataques y bromas, el escultor defendió su trabajo. “Creo que las críticas fueron desmesuradas”, aseguró y reconoció que, aunque el primer busto no se parecía “al 100% a Cristiano”, el arte es una forma de expresión, no algo exacto”.