El sueño tecnicolor de Dalí regresa a Texas con excentricidad en miniatura

El director del Museo Meadows, que está situado en el campus de dicha universidad texana, Mark Roglán, celebra “la vuelta a casa” del genio como una oportunidad “muy interesante”

Dos mujeres observan las obras en el acto de inauguración.

DALLAS, ESTADOS UNIDOS. Salvador Dalí visitó Texas en los años 50 convertido ya en una figura de repercusión internacional, gracias al surrealismo que comenzó a consolidar en su mente dos décadas antes y que plasmó en piezas de pequeño tamaño que el Museo Meadows de Dallas rescata ahora para soñar de nuevo en tecnicolor.

El centro de arte abrió este domingo al público una exposición, hasta el 9 de diciembre, sobre la primera época surrealista del genio de Figueras, donde a través de cuadros de pequeño formato el espectador observará la obsesión del autor por los detalles y el simbolismo.

En 1952 Dalí acudió a Dallas para impartir una conferencia, organizada por la Southern Methodist University, sobre arte y misticismo en la que dejó, como no podía ser de otra manera, su original huella.

En una anécdota con el diario local Dallas Morning News, el artista declaró que estaba encantado con la luz de Texas porque le trasladaba a su tierra natal, y que, además, había tenido sueños en tecnicolor, “los mejores sueños porque son los menos habituales, ni siquiera ocurren en Nueva York”.

El director del Museo Meadows, que está situado en el campus de dicha universidad texana, Mark Roglán, celebra “la vuelta a casa” del genio como una oportunidad “muy interesante” para descubrir una de la épocas más prolíficas de su carrera.

“Es un artista muy bien conocido por las imágenes de sus reproducciones en libros o en vídeos, pero cuando uno se acerca a ver sus cuadros quizás se sorprenderá con estas piezas delicadas, de una composición sofisticada y con un amor tan gran por el detalle en un espacio del tamaño de una postal”, explicó Roglán a Efe.