Escapada ecoturística por el Sur Frontera dESCUBRE pEDERNALES AZUA Barahona

Toma un fin de semana para recorrer sus tesoros

Paisajes. Aunque es un pueblo muy pobre, sus tesoros son únicos: manglares y humedales, donde desfilan flamencos, Cabo Rojo, Pozos de Romeo, Arroyo Salado, río Mulito...

Una ruta que debe estar en la lista de viajes es la del suroeste del país. Será una mezcla de valles intramontanos, paisajes rocosos, hasta terminar en una de las playas más paradisiacas de la isla, Bahía de las Águilas.

En Tiempo Libre te proponemos una ruta ecoturística de aventura que incluye las provincias de San José de Ocoa, Azua, Barahona y Pedernales. Este viaje de 600 kilómetros recorridos ya ha sido realizado por un grupo de ocoeños en el “Tercer Rally El Pinar”, para hacerlo es obligatorio moverse en vehículos todo terreno o cuatro por cuatro, señalizados como grupo o rally. Una opción es llegar directamente al pueblo de Azua o comenzar desde la comunidad El Pinar penetrando las montañas de Ocoa y seguir hasta la sabana de San Juan donde el frío impacta por la altura. Allí encontramos grandes tareas dedicadas al cultivo de fresas y a sus humildes pueblerinos.

El paseo sigue en los contrastes de las montañas de Azua y el punto más alto está en La Piojosa, pasando por la Sabana de Miguel Martín hasta salir a Peralta, en Azua. Terminada la parte “extrema”, la siguiente parada es en Barahona. Una opción es quedarse en el pueblo. En cambio, te recomendamos descansar en la comunidad Los Patos de esta provincia y en la playa, pues toda el área está habilitada para abrir casas de campaña y realizar fogatas de noche, además podrás darte un chapuzón en el río Los Patos y comer en las casetas del área.

Si buscas un hotel, puedes quedarte en el South Beach, localizado en el municipio Paraíso, con cómodas habitaciones, un delicioso desayuno incluido, piscina, bar y una magnífica vista a la costa de la “Perla de Sur”. Antes de llegar a Pedernales detente en el Parque Eólico Los Cocos, el proyecto de energía a partir del viento.

El último destino y el más largo (a más de una hora de Barahona) está acompañado de un sol ardiente, y un paisaje entre rocas, cactus y el mar. Hablamos de Pedernales, el pueblo es silencioso y a la vez solitario; no hay muchas actividades, no obstante, sus tesoros son invaluables. Puedes comer en el restaurante Ibiza, el cual ofrece una rica variedad de comida criolla. Es ideal dormir en el hotel Alba Coral, un espacio casi de lujo para esta provincia. Su diseño, habitaciones y gastronomía se igualan a uno del Este en su categoría. Otro lugar más económico y recomendado es el hotel Doña Chava. En la ruta conoce el mercado binacional, en la frontera con Haití, y lo mejor se deja para el final, Bahía de las Águilas.

En el camino, que puede ser en vehículo, entras en una zona rocosa, o en bote, con el mar azul turquesa de fondo, de todas formas se visualiza una gran manifestación de la naturaleza. La playa es virgen, de 7 kms de arena blanca y es el refugio de 130 especies de aves. El agua es tibia y de baja profundidad. Disfruta del atardecer y protege el medio ambiente.

El atardecer en Bahía de las Águilas. Por (Daniela Pujols)
Bahía de las Águilas desde lejos. Por (Daniela Pujols)
Una de las pocas viviendas de La Piojosa, en las montañas de Azua. Por (Fuente externa)

Apasionada del arte, la cultura, el turismo y la radio. Escribe para la sección Revista de Diario Libre. Egresada de Comunicación Social por la UASD y del Máster en Comunicación e Identidad Corporativa por la UNIR.