El libro de Eli

Una escena del filme El libro de Eli. FUENTE EXTERNA

SANTO DOMINGO. Sabido es que existen varios modos de clasificar películas, el más recurrido es el que toma en cuenta el tipo de historia que se narra, permitiendo ordenar los filmes por géneros cinematográficos. Es una clasificación que proviene de la literatura y que se ha traspasado al cine sin mayores objeciones. Uno de los más conocidos es el género fantástico; en él caben desde el cine de Terror hasta la Ciencia Ficción. Últimamente, la producción norteamericana ha realizado películas que se confunden con la Ciencia Ficción, pero que en realidad pertenecen a otro género proveniente de la literatura: la Anticipación.

Anticiparse al futuro

Distínguese la Ciencia Ficción de la Anticipación en que la primera tiene como requisito una base argumental de tipo científico o pseudo científico. Por ejemplo, en el filme "Matrix", lo que sostiene el tinglado narrativo es que los seres humanos son utilizados como fuente de energía y contra ello se rebela el héroe. Un relato de Anticipación no requiere justificación científica, normalmente presenta un mundo futuro posible, las más de las veces devastado o tiránico. En términos artísticos y sociales, la Anticipación opera como un modo de advertencia. La saga "Mad Max" (1979-1985) e "Hijos del hombre" (2006), leyenda son buenos ejemplos ; "El libro de Eli" pertenece a este tipo de relato.

Una historia germinal

Un pulido guión nos cuenta la historia en estilo de vaquerada o western. Eli es un especialista en el combate cuerpo a cuerpo que enfrenta sin temor a sus enemigos. Su historia podría parecernos conocida, pero lo más interesante en ella es su ethos, es decir, su intencionalidad final. Eli es un hombre iluminado por la divinidad, lleva la sabiduría y la cultura por el desierto, se enfrenta al mal y lo vence, finalmente lega su conocimiento. "El libro de Eli" reconstruye nada menos que el origen de las religiones.

La dirección

La dirección del filme está a cargo de los hermanos Hughes, dupla que ha producido principalmente para la televisión. Aquí demuestran su talento en el trabajo con dos grandes actores, Oldman y Washington, que embebidos de sus respectivos personajes son el eje más sólido del relato.  Una fotografía cargada al alto contraste acentúa lo reseco del contexto y contribuye a un resultado plástico interesante. No ocurre lo mismo con la música, lamentablemente errática, efectista y desfasada.

La cultura como arma

Esta película podría considerarse además subversiva, ya que desmonta, de un modo muy sutil, la construcción social de cualquier religión. La escritura como un modo de control de las masas desprovistas de cultura es uno de los argumentos que recurrentemente esgrime la guionista por boca del personaje antagonista. La fe es vista no sólo en su dimensión espiritual, también en sus aspectos sociales, perspectiva que hace algunas décadas atrás habría provocado escándalo.

Recomendable para comprobar que una buena película, con mucha "acción", puede también estar provista de riqueza narrativa y cultural.

El caminante

Denzel Washington es Eli en esta película, un misterioso caminante que dirige sus pasos al oeste en medio de un territorio asolado por el desastre atómico. Lleva una reliquia, la única biblia que sobrevivió al Holocausto. Pero el libro sagrado es buscado también por Carnegie (Gary Oldman), un déspota que controla la escasa agua existente. Eli protege su tesoro y se enfrenta a los matones de Carnegie. En el camino conoce a Solara (Mila Kunis), una joven que  lo ayudará a cumplir su destino.

The Book of Eli

Dirección: Albert Hughes y Allen Hughes   

Guión: Gary Whitta   

Música: Atticus Ross , Leopold Ross, Claudia Sarne   

Fotografía: Don Burgess

Intérpretes :

Denzel Washington 

Gary Oldman 

Mila Kunis 

Ray Stevenson

Jennifer Beals