El walkman -invento de Sony- cumple los 25 años

Tokio. Una palabra que, según Sony, quiere decir aparato portátil de música, representa hoy 340 millones de aparatos sonando en las orejas de igual número de personas en todo el mundo. Y todo ello sin contar los otros cientos de millones y modelos que fueron comercializadas por otras firmas como Toshiba, Aiwa, Panasonic y Sanyo, y más recientemente los reproductores MP3.

El nacimiento del walkman es una especie de mito urbano o, mejor dicho, tecnológico-industrial, acerca del cual existen varias versiones.

Tanto Akio Morita, como el ingeniero Masaru Ibuka, ambos ejecutivos de la multinacional, figuran como los creadores de la idea original. A estos hay que sumar el alemán Andreas Pavel, quien patentó en Europa en 1977 un dispositivo de características muy parecidas y que litigó durante veinte años contra Sony para ver reconocido su esfuerzo y recibir una compensación económica por los centenares de millones que fueron vendidos bajo este concepto. Finalmente este conflicto quedó resuelto el pasado verano con el pago por parte de Sony de una importante cantidad de varios millones de dólares.

El inicio de la explosión de los walkmans

En los primeros años de los 80, Sony, Toshiba, Aiwa, Panasonic y Sanyo fueron los principales productores de este tipo de dispositivos, cuyo beneficio para el usuario era notable: por primera vez cualquier persona podía salir a la calle y escuchar su música favorita en cualquier lugar.

Cada fabricante literalmente se quebró la cabeza por encontrar el nombre más idóneo a un artefacto tan atractivo como excéntrico. Ninguna marca superó el ingenio de Sony, cuyo Walkman se posicionó como el apelativo de referencia mundial.