La impotencia un problema de hombres que afecta a las mujeres

PENE EN CORTE TRANSVERSAL
La Impotencia y la Disfunción Eréctil (DE) son dos términos que definen la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual.

La palabra "impotencia" también puede usarse para describir otros problemas que interfieren con la relación sexual y la reproducción.

La disfunción erectil puede ser una incapacidad total para lograr una erección, una capacidad inconsistente para hacerlo o una tendencia a tener solamente erecciones breves.

Mientras que en los hombres mayores la Disfunción Eréctil generalmente tiene una causa física, en los jóvenes influye más la parte psicológica. La ansiedad y el estrés, muy común hoy día, influyen en su estado anímico. Una baja producción de hormonas masculina (testosteronas) también disminuye la líbido.

Este problema, aunque exclusivo de los hombres, afecta a las mujeres. ¿O no?

La consulta médica en este sentido se reparte entre urólogos, psicólogos, terapeutas sexuales y hasta consejeros matrimoniales, dependiendo su causa.

Ante un cuadro de DE, el hombre se atormenta y se preocupa lo que podría agravar la situación porque se crea un círculo de donde se dificulta salir sino se recurre a una ayuda profesional.

Si la causa es física, se recomienda un urólogo, sino un psicólogo.

¿Qué es el pene? El pene es el órgano efector donde actúa la erección y, por ende, si presenta deformidad que afecte sus receptores a sustancias neurotransmisoras, puede producirse una disfunción eréctil.

"Un hombre que padezca diabetes, o ateromas (depósito de colesterol en las arterias), su circulación arterial en el pene se verá alterada y por lo tanto no le llegará suficiente sangre, necesaria para que se produzca una erección adecuada", explica el doctor Juan R. Caraballo Tavárez, urólogo.

¿Cómo se produce una erección? La erección se produce al aumentar el flujo arterial dentro de los cuerpos cavernosos del pene. Para que se produzca este aumento del flujo sanguíneo se necesita que, ante un estímulo cerebral erótico, se produzca una liberación de sustancias neurotransmisoras que dilaten los pequeños sinusoides del pene aumentándose el flujo sanguíneo y, por lo tanto, produciéndose la erección, explica el galeno.

En la producción del estímulo erótico, que lleva a la erección, interfieren los factores psicológicos del individuo y los factores de tipo hormonal.

Por eso –continúa- cuando los factores sicológicos están alterados puede producirse una disfunción erectil.

Aspecto hormonal. La hormona masculina (testosterona) es esencial para mantener una líbido suficientemente alta para el estímulo sexual masculino. "Por eso vemos que pacientes con baja producción de testosterona tienen trastornos de este tipo".

Causas:

De tipo hormonal

Vascular

Neurológicas

Psicológicas

Lesiones peneanas

Se ha calculado que la impotencia o disfunción eréctil afecta en mayor o menor grado a l a mitad de los hombres entre los 40 y los 70 años. Éste no es un tema que se trate abiertamente. Mitos y expectativas culturales de la sexualidad masculina han impedido a muchos hombres buscar ayuda.

¿Se puede prevenir? La disfunción erectil se puede prevenir. Cualquier enfermedad que cause disfunción o trastorno o lesión del flujo sanguíneo, como la diabetes, o el aumento de grasa en las arterias, son fácilmente prevenibles con una buena alimentación y con un control de su enfermedad (en el caso de la diabetes, por ejemplo).

Composición del pene

El pene está conformado por dos cuerpos cavernosos y un esponjoso donde está incluido el glande. Los elementos erectiles son los cuerpos cavernosos que son los que sostienen la erección. Cuando los cuerpos cavernosos se llenan de sangre se produce la erección. Cuando ésta (la sangre) drena al sistema venoso general se produce la flacidez.

La edad

Se calcula que el 50 por ciento de los hombres mayores de 40 años tiene cierto grado de disfunción sexual porque a partir de esa edad se inician las enfermedades de tipo cardiovascular, principalmente.

"Hay una proyección para el 2025 donde se ha calculado que habrá 300 millones de hombres con disfunción erectil", amplía Caraballo.

Tratamiento

Menos del 10% de los hombres que sufren DE buscan ayuda médica. El tratamiento va a depender de la causa que la origine. Pueden ir desde cambios en los hábitos de vida que afectan a la salud de las arterias y venas a cambios o reducción de medicamentos que causan impotencia como los diuréticos, antidepresivos y betabloqueadores.

Otras alternativas terapéuticas son las terapias sicológicas, conductual, sexual o de combinación y los medicamentos orales que mejoran el flujo en el pene facilitando su erección (Viagra, Uprima, Levitra, Cialis, entre otros).

Guerra de fármacos

La disfunción eréctil masculina ha llevado a las compañías farmacéuticas a una guerra comercial sin precedentes en el mundo del medicamento. La marca Cialis, una de las dos que acabaron el pasado año con el monopolio de Viagra, ofrece a sus clientes estadounidenses probar el medicamento de forma gratuita. De no quedar satisfechos, se les costean los fármacos de la competencia.

Esta iniciativa, emprendida por las compañías Eli Lilly e Icos, es un nuevo acicate al que le sigue una espiral de campañas publicitarias inéditas en el área sanitaria. Así, en febrero, Cialis y su competidor Levitra se anunciaron en la famosa Super Bowl, uno de los espectáculos de más audiencia en EEUU. Pero los laboratorios Pfizer, propietarios de Viagra, no se han quedado atrás. En el mes de abril lanzaron un bono-descuento. Por cada seis pastillas dan una de regalo. Agencias