Las vacaciones de Mr. Bean: nuevas y viejas vacaciones

Un homenaje a la cinta "Las vacaciones de monsieur Hulot"

El actor británico ha logrado dar continuidad a la tradición del cine silente, que no mudo.
Santo Domingo. En 1953 el genial actor, guionista y director francés, Jacques Tati, realizó el filme "Las vacaciones de Monsieur Hulot" , una entretenida y liviana comedia acerca de la pequeña burguesía francesa y sus costumbres durante la vacaciones en la costa. A través de la risa, Tati desnudó el arribismo y las conductas sociales que buscan la competencia en todo orden de cosas, marcando un rumbo diferente para el cine de humor que se hacía en Europa, en los inicios de la Guerra Fría.

Ningún comediante allende el Atlántico puede negar la influencia de este personaje y su creador, por ello, la película "Las vacaciones de Mr. Bean", no solo es una actualización del argumento, es todo un homenaje.

Mr. Bean y M. Hulot.

Rowan Atkinson es un comediante de talento que ha reciclado el cine silente, que no es lo mismo que decir mudo. En otras palabras, ha construido un modo de expresión que recurre a técnicas como la pantomima y el clown, uniéndolas con el lenguaje cinematográfico. La mezcla ha resultado exitosa y, hoy por hoy, Mr. Bean es un personaje globalizado, un verdadero fenómeno del cine inglés.

Con M. Hulot tiene mucho en común, por ejemplo, su relación con los objetos y en especial las máquinas y dentro de ellas los carros; sabido es que Mr. Bean adora a su Austin Mini Cooper, como Hulot al Citroen. En sus respectivas filmografías, muchas son las escenas en que hombre y máquina provocan hilarantes situaciones.

Mr. Bean de vacaciones.

Ganador de un viaje a Cannes con todos los gastos pagos, Mr. Bean, cámara de video en mano, inicia con entusiasmo su periplo en tren, el cual por supuesto estará lleno de accidentes que le harán cada vez más difícil la llegada a su meta : la playa. Sin darse cuenta, provoca que un padre quede en la estación, mientras su hijo parte en el tren; tratando de que ambos se reencuentren, Mr. Bean va progresivamente agravando su situación y alargando el viaje, dejando el desastre tras de sí, como es habitual en el estilo narrativo de este personaje. Las cosas comienzan a componerse cuando entra a escena una joven actriz que le llevará directo al Festival de Cine de Cannes, donde las chambonadas subirán de tono en giros sorprendentes del guión.

La sátira al mismo cine

Lo interesante de esta película es que contiene una reflexión novedosa acerca del cine y de paso se mofa de las películas "de autor" que rinden pletesía a la vanidad y la autocomplacencia. La interacción entre la historia narrada y lo filmado por el mismo Bean con su cámara de video, es una lúcida forma de ampliar la mirada y encontrar la belleza en las cosas simples de la vida. A través de este recurso, se pone en claro que de nada sirve narrar si no hay una verdad que contar y una naturaleza que admirar. Si bien es cierto la primera mitad del relato no contiene mayores sorpresas, éstas surgen hacia el final, con un cierre digno para la herencia que Jacques Tati legó al cine de todos los tiempos. Recomendable para comprobar que la comedia se renueva con vigor cuando se nutre de sus propias fuentes.

Mr. Bean's Holiday

Reino Unido, 2007. 90 minutos.

Dirección: Steve Bendelack

Guión: Hamish McColl, basado en una historia de Simon McBurney

Música: Howard Goodall

Fotografía: Baz Irvine

Intérpretes:

Rowan Atkinson

Max Baldry

Steve Campos

Emma de Caunes

Willem Dafoe