Políticos de España apadrinan "palabras"

El portal www.escueladeescritores.com, recibe sugerencias hasta el sábado 21 de abril. Ya se han recogido 4,000 términos de 42 países

Madrid. Andancio, avatares, urdimbre, bisoñé, remiendo o coloniales, son algunas de las palabras que han propuesto algunos destacados políticos españoles para salvarlas del "peligro de extinción" en que se encuentran, dentro de la iniciativa "Apadrina una palabra" organizada por la Escuela de Escritores.

Con el fin de llamar la atención sobre el empobrecimiento del idioma, la Escuela de Escritores ha propuesto a internautas, escritores, políticos, periodistas y a todo el mundo relacionado con la cultura que salven una palabra que les parezca en desuso, en castellano y en catalán, en el portal www.escueladeescritores.com, donde pueden hacer sus sugerencias hasta el sábado 21 de abril.


Dos días más tarde, el 23 de abril, Día Internacional del Libro, se mostrará el resultado de la iniciativa, cuyos organizadores, en los diez días que lleva en marcha, ya han recogido más de 4.000 términos, procedentes de 42 países, según la Escuela de Escritores.

Así, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha elegido la palabra "andancio", un término que se emplea en su tierra natal, León (noroeste de España), y que designa una "enfermedad epidémica leve".

Andancio, según explica Zapatero "fue recogida en el Diccionario de la RAE en 1952". Su significado no ha variado, pero entonces, señala Zapatero "se especificaba que este uso se ceñía a León, Cuba y Salamanca".

El presidente del Gobierno ha decidido apadrinar esta palabra en desuso porque "es una palabra leonesa" y recuerda que aparece en novelas como "Volvoreta", de Wenceslao Fernández Flórez, o "Retratos de ambigú", de Juan Pedro Aparicio.

Por su parte, el líder de la oposición española, Mariano Rajoy (presidente del conservador Partido Popular), ha apadrinado "avatares" (fase, cambio o vicisitud), porque, en su opinión, "está cayendo en desuso", y le gusta "su sonoridad".

El presidente del Congreso de los Diputados (Cámara Baja del Parlamento español), Manuel Marín, ha aportado la palabra urdimbre, ya que "fonéticamente es muy hermosa" y porque "da sensación de durabilidad, de resistencia: una urdimbre bien hecha dura mucho", asegura.