Primavera, buenas temperaturas y costumbres típicas
Es el resurgir de los colores y los olores, llegan las flores, florecen los árboles de la ciudad convirtiéndola en un gran jardín y, como por arte de magia, sus gentes salen a la calle como si se
BARCELONA. Por estos alrededores es el momento de apreciar el regalo que nos hace la naturaleza al dejarnos disfrutar de los distintos matices que se aprecian en los campos y parcelas de esta región. Impresiona pasearse y ver el intenso escarlata sobre los prados verdes, que no son más que las silvestres amapolas, que a diferencia del árbol frondoso que canta Sergio Vargas en su merengue Marola, crecen entre las espigas de trigo y bailan ligeramente al ritmo del viento.
Esta amalgama de colores, aire fresco y gente disfrutando de un clima agradable, es el escenario que da paso a las distintas costumbres típicas de esta temporada. Nada mejor que ver cómo empieza el buen tiempo, que aunque no te permite todavía quitarte el abrigo y ponerte el bronceador, es ideal para salir de la ciudad y visitar zonas como la Costa Brava, andar por los paseos marítimos y tomarte el vermouth en las típicas terrazas al aire libre disfrutando de una atmósfera de paz y tranquilidad frente a las playas pequeñas, rodeadas de paisaje de pinos, rocas, antiguos porches de pescadores convertidos en casas de veraneo, todo ello decorado con un mar azul intenso que refleja los colores del entorno.
Pero nada de esto permite que se dejen de lado las tradiciones religiosas; sin duda se puede disfrutar en los escaparates de las mejores pastelerías de la ciudad de la típica tradición de "la mona" que regalan los padrinos a sus ahijados para el Domingo de Pascua, que no son más que verdaderas obras de arte infantiles hechas en chocolate: se compran y se llevan a los niños en este día tan esperado por ellos. O ver cómo todos andan por las calles con sus palmas del Domingo de Ramos, perfectamente tejidas y entrelazadas que luego son bendecidas en las iglesias de toda la ciudad.
Una especie de oasis en un entorno lleno de actividades y ajetreo es lo que se empieza a vivir en Barcelona en estos meses. Me atrevo a catalogarla como mi época preferida del año, donde además de disfrutar del buen ánimo de la gente, se vive con la primavera una temperatura cálida pero fresca a la vez, que acoge eventos sociales, deportivos y feriales que buscan espacio en los reconocidos y exclusivos clubes y salones de los alrededores, entre ellos el famoso torneo de tenis Conde de Godó, la concurrida Feria de las Franquicias o la representación andaluza en tierras catalanas con la Feria de Abril, entre otras cosas.
Si tienen oportunidad, no dejen pasar el momento de visitarnos en estos meses, se acordarán de mí con la experiencia que de seguro vivirán. No dejen de darle el beso a mi malecón. Adeu.
Una especie de oasis en un entorno lleno de actividades y ajetreo es lo que se empieza a vivir en Barcelona en estos meses. Me atrevo a catalogarla como mi época preferida del año, donde además de disfrutar del buen ánimo de la gente, se vive con la primavera una temperatura cálida pero fresca a la vez, que acoge eventos sociales, deportivos y feriales que buscan espacio en los reconocidos y exclusivos clubes y salones de los alrededores, entre ellos el famoso torneo de tenis Conde de Godó, la concurrida Feria de las Franquicias o la representación andaluza en tierras catalanas con la Feria de Abril, entre otras cosas.
Si tienen oportunidad, no dejen pasar el momento de visitarnos en estos meses, se acordarán de mí con la experiencia que de seguro vivirán. No dejen de darle el beso a mi malecón. Adeu.
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