Un Obama en "Vietnam"
Comparsas tradicionales y populares
Por las polvorientas calles de Vietnam, no aquel del que Estados Unidos perdió la guerra, sino el barrio de Los Mina que lleva ese nombre, un Barack Obama de baja estatura encabeza junto a su esposa Michelle un séquito que desfila ondeando con orgullo la bandera norteamericana.
Pero no es el Obama real, es Margarito Jiménez, el imitador de Presidentes del carnaval dominicano, que este año decidió junto a sus asesores encarnar al flamante primer mandatario de los Estados Unidos, por ser la figura política del momento.
La comparsa del Obama dominicano la integran, además, la Primera Dama, sus escoltas, su jefe militar, algunos miembros de su gabinete de Gobierno y hasta una periodista de la televisión que lo entrevista mientras camina. Para sorpresa de todos, a su lado va también un George W. Bush más joven y de pelo más ensortijado que el del original.
Se está convirtiendo en tradición que este grupo de Vietnam, Los Mina, lleve a un presidente al carnaval, caracterizado siempre por Margarito. No importa que él no se parezca al original, como en el caso de Obama, pues el aparataje que lo acompaña compensa.
En esta ocasión, esta comparsa se adorna con decenas de banderas de los Estados Unidos que según dijo Margarito, aportará la embajada de ese país, dos de las cuales ondean en la fachada de su humilde vivienda, a la que el grupo llama "La Casa Blanca", pues es el punto de reunión.
Este año y hasta el momento, la comparsa que encabeza el Obama dominicano ha desfilado en el carnaval de Santo Domingo Este, donde obtuvo resonante éxito. El domingo aspira a llevarse un premio en el Desfile Nacional de Carnaval, en la categoría de Creatividad Popular.
La comparsa sólo cuenta con ayuda del aspirante a diputado por la zona oriental Rafael Rosario, y del señor José Sandoval, quien funge como asesor, y que además participa como parte de la escolta.
Sandoval explica que para caracterizar a Obama "analizamos fotos y videos y practicamos. Tratamos de ubicarnos mentalmente en Estados Unidos, de utilizar toda la simbología, la forma de vestir de los funcionarios y de los agentes de seguridad, porque sabemos que hay un jurado que hay que convencer".
"Quiero ser Presidente"
Margarito es ya un veterano imitando presidentes. Desde 1998 a la fecha, ha encarnado a Hipólito Mejía, Leonel Fernández, el fenecido Slobodan Milosevic, de Serbia; George Bush y ahora a Obama. Por sus caracterizaciones, ha ganado premios y reconocimientos.
Su empeño en imitar presidentes no es casual, pues él aspira a algún día convertirse en uno de verdad, meta difícil de alcanzar para quien no tiene maquinaria política detrás y cuya fuente de ingresos es la venta de lapiceros en las oficinas públicas.
En otros tiempos, el imitador de Presidentes se dedicaba a la construcción, pero la mano de obra haitiana lo sacó de ese mercado, según explica.
Representación del pueblo
De acuerdo con lo expuesto por el sociólogo Dagoberto Tejeda en su libro Carnaval Popular Dominicano, las comparsas que representan a figuras públicas, son una de las formas que ha encontrado el pueblo de representarse a sí mismo.
"El pueblo se representa a sí mismo y retoma las figuras públicas incorporándolas a la gama de disfraces que forman parte de la fiesta", expresa. Agrega que eso es lo que explica "las representaciones de políticos conocidos, como Balaguer, Peña Gómez, Leonel Fernández, Fidel Castro e incluso Petán Trujillo, quien por su trayectoria en la ya desaparecida Voz Dominicana, estaba asociado al mundo del espectáculo".
Dice que se han hecho incluso abstracciones, personificando a los principales partidos políticos en la figura de "hombres viejos, que bien podrían ser padres, hombres sabios o especies de Santa Claus, ofreciendo dinero y oportunidades a quienes están cerca de ellos".