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Segundo plano

Sin duda que existen opiniones de que todo eso se debe al endeudamiento gubernamental

El 27 de febrero llega este año en un ambiente sosegado. Lo decimos en cuanto a la economía toca, pues el escenario político da bastantes muestras de que, tal como se anticipaba, irá subiendo de tono y temperatura a medida que avancen los meses.

La inflación es muy moderada. No hay desabastecimiento de productos de primera necesidad. El turismo continúa creciendo. La confianza de los inversionistas se mantiene. El tipo de cambio, aún con algunas escaseces temporales, sigue la tendencia proyectada. Y hay creación de nuevos empleos.

Sin duda que existen opiniones de que todo eso se debe al endeudamiento gubernamental. Que el progreso se queda entre unos pocos. Que la estabilidad del dólar es falsa. Que el déficit fiscal real es mayor y pronto será inmanejable. Que la industria sigue rezagada. Que nuestra competitividad externa es baja. Que la agricultura sufrirá bajo el DR-CAFTA. Que los empleos no son de calidad. O que los sueldos están estancados y no alcanzan para cubrir las necesidades básicas.

Algunas de esas afirmaciones corresponden a quejas válidas que no se deben ignorar. Pero el hecho de que sean asuntos de otra índole, como la política, la inseguridad, la violencia y la corrupción, los que predominan en la atención de los medios de prensa, las discusiones en los foros de opinión, y los comentarios en las reuniones de amigos, pone de relieve que la economía en esta ocasión no está ubicada en el sitial preponderante que ocupaba en épocas de crisis.

Pero no ser el centro de atención, a diferencia de lo que le sucede a las estrellas de la farándula, no es para la economía algo que lamentar. Es natural que los temas más candentes suelan ser los más conflictivos, los que encienden las mayores pasiones, o reflejan las más grandes preocupaciones. Un segundo plano, en consecuencia, no debe ser motivo de tristeza para los interesados en los asuntos económicos, sobre todo si se tiene en cuenta que no hay nada que dure para siempre.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.