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Amor imperfecto

“No pasa nada si el amor no es perfecto siempre y cuando sea honesto”. Jesse & Joy

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Amor imperfecto

Todas las mujeres queremos amor, deseamos conseguir esa profunda conexión emocional con la persona que amamos. Para nosotras esto es la base de una vida de plenitud en pareja. Pero compartir la vida con alguien puede ser un verdadero reto: es un viaje de dos en el que cada uno lleva una maleta repleta de toda clase de experiencias agradables y desagradables, de heridas, lealtades, creencias, hábitos y expectativas.

Las relaciones de pareja no son estáticas –nada lo es en este maravilloso universo–; por tiempos transcurren plácidas, otras veces están en constante vaivén. Cada pareja tiene sus características propias; aun así, en términos generales, todas pasan por diferentes estadios, desde la fase de enamoramiento, la etapa de conocimiento [en la que se descubren los defectos], la construcción de la familia, y el período en que los hijos [si los hay] se van. La pareja ideal, en la que no hay conflictos, es una ilusión que aprendemos del cine y la literatura. Es un hecho que para crecer y evolucionar la pareja necesita pasar por altibajos, pues en ellos podemos desarrollar destrezas que nos convierten en personas fuertes, mejor equipadas emocional y mentalmente. Dice el filósofo Bert Hellinger que “únicamente se puede amar lo imperfecto, pues sólo de lo imperfecto nace un impulso de crecimiento”. La pareja es un espejo que nos muestra aquella parte nuestra que necesita atención y transformación.

El punto importante es la manera en cómo damos resolución a las crisis. La relación de pareja es una aventura cuyo mejor resultado depende de cuán desarrollado esté nuestro propio amor, pues la calidad de nuestra autoestima influye en la manera de sortear los obstáculos. Una buena dosis de propio amor nos garantiza que tendremos la fuerza interior necesaria para llevar la relación hacia más y tomar las mejores decisiones en cada circunstancia. Esto significa que tu primera relación amorosa es contigo misma, es la que primero tienes que sanar para tener relaciones saludables con otras personas.

El amor saludable no es perfecto, pero en su natural expansión manifiesta la perfección de un mundo que permanece porque está en constante cambio. Este amor imperfecto y saludable se manifiesta cuando eres consciente de que no necesitas a la persona amada para existir, y quedas libre para elegir amarla y crecer con ella.

Vístete con tu mejor envoltura: la de ser tú misma con honestidad y auto respeto. Procura que nadie te quiera menos de lo que te quieres. Si deseas ser muy amada, comienza a amarte con todo tu corazón. Tienes que enseñar a los demás cómo hacerlo y esto sólo es posible con tu ejemplo. Ama y pide ser amada desde ese lugar en que sabes que todos somos valiosos, entonces la relación de pareja será un regalo. Siempre habrá diferencias y algunas veces sentirás que el amor se tambalea. Es parte del extraordinario viaje hacia tu maravilloso poder interior. Regálate y regala reconocimiento, gratitud, humor, conexión, celebración y renovación.

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