Un aplauso

A cada momento crece la conciencia de que esta pandemia del COVID-19 no nos va a derrotar. Que como toda victoria frente a un enemigo poderoso, requerirá de mucho esfuerzo y sacrificio, pero al final, con la ayuda de Dios, la luz prevalecerá.

Ya estamos viendo como los empresarios se han unido a la lucha y de como los artistas están produciendo obras para levantar la moral de las tropas.

Asimismo, vemos como nuestros barrios se comportan de manera admirable. Aunque haya diez mil inconscientes que alboroten o sean desorganizados, la inmensa mayoría de los habitantes del país han acogido el llamado de las autoridades para permanecer en sus casas y así evitar la propagación del virus.

La Policía y las Fuerzas Armadas han dado una demostración de servicio sin mirar el reloj, de buenas maneras con ciudadanos irrespetuosos y de una gran prudencia en el manejo de situaciones para las que creíamos que no estaban preparados, que merecen todo nuestro respeto y agradecimiento.

Cuando se miran las carencias que enfrentan naciones tan poderosas como los Estados Unidos donde están utilizando más de una vez las mascarillas por la escasez de las mismas, uno se pregunta si no le estamos pidiendo demasiado a este país pequeño y débil, que no tiene los recursos en todos los campos que tienen naciones mucho más fuertes que nosotros.

El Gobierno ha sido prudente con las informaciones y en el manejo, aunque por estar inmersos en una campaña electoral, no recibirá el reconocimiento que merece.

Vamos a echar hacia adelante. La victoria es nuestra.

Diario Libre

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Adriano Miguel Tejada