Una sombra de lo que fueron

El PRSC y el PRD dudan realmente de la capacidad lectora de sus votantes. O insultan su inteligencia, por decirlo de manera más directa.

Ocupar la casilla 3 o la 4 parece representarles el triunfo o el fracaso electoral. Rebatiñas de partidos que perdieron su importancia y que sobreviven por el recuerdo de glorias pasadas y a la sombra de alianzas interesadas con el único fin de conseguir una cuota de empleos para sus militantes. O de privilegios para sus líderes.

Fueron gobierno, por muchos o pocos periodos, pero gobernaron el país y marcaron la política en la etapa de los grandes caudillos. No sobrevivieron a Balaguer ni a Peña Gómez y a base de tropezones, de los que les salva siempre el PLD, que los usa para apuntalar sus gobiernos, llegan a este 2020 dispuestos a molestar más que a contribuir.

La democracia dominicana no es tan joven como para reinventar el proceso, los métodos y las normas cada cuatro años. Se sabe que se puede organizar un proceso electoral sin tanta queja, demanda, zancadilla, sobrecosto, aspaviento... y que la ciudadanía sabe votar (si no se la ponen en China) y vota con tranquilidad y con espíritu festivo. Incluso, con una afluencia superior a países de tamaño y condiciones comparables.

La Junta Central Electoral emplea más tiempo en solucionar los incidentes que imponen los partidos (una vez grandes, ahora pequeños) que en organizar las elecciones. Los partidos políticos deberían estar ocupados en formar e informar a sus militantes o simpatizantes, de agilizar los procesos, de ayudar a celebrar las elecciones, de educar en los nuevos métodos de voto... (Todavía falta.)

Inés Aizpún

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Actualmente es la directora de Diario Libre. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.