Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
revista

Vik Muniz crea Bahía de Guanabara con basura

Convertirá los desechos de Río en un retrato único de la ciudad en su "Proyecto Paisaje"

Expandir imagen
Vik Muniz crea Bahía de Guanabara con basura
RIO DE JANEIRO.- Al nivel del piso el estudio de Vik Muniz parece un tiradero de basura con botellas viejas, latas y desechos de todo tipo.

Pero visto desde arriba, comienza a surgir un emblemático paisaje de Río de Janeiro: la hermosa Bahía de Guanabara y su monte Pan de Azúcar sobre aguas azules y arena blanca, hechos completamente con basura.

El artista brasileño radicado en Nueva York convertirá los desechos de Río en un retrato único de la ciudad en su "Proyecto Paisaje", una reflexión sobre el acelerado ritmo de la cultura de consumo que creará en el marco de la conferencia Rio+20 de las Naciones Unidas sobre desarrollo sostenible.

La idea es construir un collage gigante de basura y después tomarle fotos a varios metros de altura. Las imágenes del proyecto, así como otras que ha hecho antes, posiblemente se vean tan realistas que muchos no se darán cuenta de que no se trata de una fotografía de la Bahía de Guanabara, sino de un montón de basura.

Varios visitantes con botellas de refresco vacías, envases de jugo, botellones de agua y otro tipo de desecho estaban formados fuera de la carpa donde se está creando el paisaje de Muniz. Dentro, un proyector colocado sobre un andamio mostraba una imagen de sombras de la bahía, una diapositiva tomada este mes por Muniz desde el barrio pobre de Santa Marta, en otra de las colinas de Río.

Los coordinadores del proyecto le indican a los visitantes cómo y dónde colocar su basura: las botellas de plástico azul sirven para el cielo y el mar, las verdes para las colinas.

El proyecto abrió sus puertas el viernes y resultó ser todo un éxito entre los visitantes de la "Cumbre de la gente", un evento hermano de Rio+20 sobre el medio ambiente también abierto al público.

Tan sólo el domingo más de 1.000 personas llegaron para donar su basura. Algunos no pudieron resistir la tentación de subirse en alguna de las colinas del collage con los brazos extendidos como el Cristo de Corcovado.

Se necesitarán unas tres o cuatro toneladas de basura para completar el proyecto y las contribuciones del público serán complementadas con la donación de objetos más grandes de un grupo de reciclaje.

Varias cámaras de televisión registran el progreso de la obra y los asistentes de Muniz trabajan con las contribuciones de la gente u otros tipos de basura según lo señala el artista a través de un sistema de radio.

La carpa parece un centro de reciclaje más que un taller artístico. Pero vista desde el andamio la obra parece tomar forma.

"Tenemos la oportunidad de reflexionar sobre nuestro lugar en la naturaleza al crear un símbolo de representación desde el interior", dijo Muniz a Associated Press Television News. "Quizá no resuelva todos los problemas, pero nos deja en posición de pensar en nuestras propias decisiones".

Muniz ha trabajado antes con basura. El artista de 51 años es famoso por sus retratos de recolectores de basura en un tiradero en Río de Janeiro que creó usando la misma técnica de collage de desechos a gran escala. Ese proyecto fue documentado para la película nominada a un Oscar "Waste Land", de 2010. Algunas fotografías del proyecto fueron vendidas en una subasta y las ganancias fueron donadas a una asociación que representa a los rebuscadores. Las impresiones de su nuevo proyecto podrían ser destinadas a una organización ambiental, dijo Daisy Santos Soares, una de las tres asistentes de Muniz que trabaja en el collage.

La pieza fue encargada por el Ministerio de Cultura de Brasil y tiene algunos patrocinadores particulares como Coca Cola y el diario O Globo de Río.

Por lo general cada collage toma unas tres semanas de trabajo, pero el "Proyecto Paisaje" se terminará en siete días para estar listo para el final de Rio+20 el viernes.

"Creo que es una buena idea tratar de hacer que la gente se dé cuenta de lo que le estamos haciendo al planeta", dijo el visitante Victor Hugo de Aguiar, de 14 años. "Los políticos pueden hablar todo lo que quieran, pero si no convencen a la gente de cambiar la forma en la que vivimos no vamos a durar mucho".